La Organización de Estados Americanos (OEA) pidió en un mensaje de fin de año un 2016 de “paz y justicia”, en el que los colombianos logren alcanzar la paz y las partes enfrentadas en Venezuela inicien un diálogo político.
AFP
“Hagamos en 2016 que la paz y la justicia sean coherentes entre sí (…), que Colombia encuentre la paz como derecho esencial de su pueblo y que nunca más vivamos un conflicto armado en nuestro continente”, apuntó en el mensaje el secretario general de la entidad, Luis Almagro.
Con relación a Venezuela, pidió que no se “apele a la prepotencia” y en cambio “que haya diálogo y paz”.
En una velada referencia a las impugnaciones presentadas por el gobierno luego de las elecciones legislativas, Almagro pidió en nombre de la OEA que “nadie distorsione la voz del pueblo y su expresión más genuina (…) con estratagemas de dudosa juridicidad”.
La principal tarea que la OEA tiene por delante en 2016, apuntó el diplomático, es “redoblar la lucha contra la impunidad para proteger la democracia y los derechos humanos”.
No obstante, destacó que la “lucha más grande de todas” será por “el bienestar de todos, por la igualdad y para eliminar cualquier forma de discriminación”.
Representantes del gobierno de Colombia y de las FARC mantienen en Cuba una serie de negociaciones para poner fin a medio siglo de conflicto armado, en un esfuerzo de diálogo que tiene a Cuba y Noruega como mediadores; y Chile y Venezuela como “facilitadores”.
Las dos partes ya lograron acuerdos en cuatro de los seis puntos de la agenda: el problema agrario, las drogas ilegales, participación política de los guerrilleros y la justicia transicional.
De esa forma, las negociaciones aún tienen por delante entendimientos sobre el desarme y el mecanismo para refrendar los acuerdos.
En Venezuela, el gobierno presentó ante la justicia pedidos de impugnación contra nueve diputados opositores electos en los comicios del 6 de diciembre.
Las impugnaciones pondrían en riesgo la poderosa mayoría obtenida por la MUD en los comicios parlamentarios del 6 de diciembre, cuando logró los dos tercios (112 de los 167 escaños) en la Asamblea, bajo control del oficialismo durante casi 17 años.