Los Romero viajaron para Adícora, península de Paraguaná, estado Falcón, de vacaciones. Un trío hamponil acabó con el paseo frente a una posada. Golpearon a Ángel Romero (50), y a su esposa, Solsirex González, médico obstetra de 49 años, la arrollaron cuando evitaba que los delincuentes secuestraran a su hijito. Con el golpe le fracturaron el hombro y la pierna izquierda.
Los días de descanso terminaron en una habitación del primer piso de una clínica en el municipio San Francisco. Romero dejó la habitación donde atienden a su esposa para contar lo que había pasado. El 2 de enero viajaron para relajarse y disfrutar en familia.
“Mis parientes estaban allá desde el sábado, yo llegué el martes y a las 12.30 de la medianoche nos atacaron”.
Romero, Solsirex, su hijo de seis años y otros tres parientes escuchaban música y cantaban en el frente de la posada, mientras que 13 familiares dormían. Tres delincuentes encapuchados y armados los sorprendieron.
“No decían nada, nos quitaban los objetos de valor y nos golpeaban”. A todos los aporrearon. A Ángel le quitaron las llaves del Mitsubishi Lancer que alquiló para esos días.
Durante el robo, los delincuentes intentaron llevarse al hijo de los Romero pero lo dejaron tranquilo. Solsirex pedía ayuda a gritos y al ver que encendieron el carro se alarmó.
“Pensó que se llevaban a nuestro hijo y se les interpuso”. La arrollaron y la expulsaron de la vía unos cuantos metros, quedó herida en el suelo. Mientras que el “transceiver”, bloqueó los circuitos del carro y lo apagó. Los maleantes se bajaron y huyeron corriendo.