La Asamblea Nacional, un espacio donde representantes del soberano se reúne para debatir ideas y legislar sobre temas que mejoren nuestra vida. Esto no ha sido el caso en las ultimas sesiones.
Durante la sesión de hoy, dentro del hemiciclo, se escuchan ambos bandos debatir y tratar de callar al contrario con gritos, el Dip. Julio Borges, hablaba de comenzar a discutir el Proyecto de Ley para otorgarle la propiedad a los beneficiados de la Misión Vivienda y pasar el borrador a secretara para ser discutido en las futuras sesiones..
La Bancada oficialista se dedicó, durante toda la exposición, a llamar con apodos al diputado y a gritar: “hicimos un millón, Chavez hizo un millón”, “a ustedes les interesa hipotecar la dignidad del pueblo”, “Quieren que banqueros dominen la misión vivienda”, ante un palco lleno de medios de comunicación y de espectadores.
En las afueras del parlamento es casi igual, mientras diputados llegan a trabajar y los medios de comunicación se acercan, hay grupos pagados por el gobierno nacional con guacales de tomate, cartones de huevo y cantidad de potes plásticos llenos de líquidos. Se desconoce la sustancia, solo aquellos impactados por esos objetos conocen su composición.
Al finalizar la sesión, un grupo de adeptos al presidente Nicolas Maduro, comenzaron a acercarse a las puertas de la Asamblea Nacional, tenían música a todo volumen y lanzaban fuegos artificiales, la GNB tuvo que reforzar el cordón de seguridad y mantener el orden publico.
Entre la música, fuegos artificiales y gritos, se escuchaba a través de un megáfono, “no tiren más nada, no lancemos niples, ni cohetones, no caigamos en su juego, ellos quieren ser las victimas”, se veían personas gritar en contra de los medios y contra todo aquel diputado que no haya usado alguna franela con el rostro de Chavez.
Cuando se retiraban los diputados y los medios, sucedió igual que al llegar, el comité de bienvenida/despedida, nos lanzaba potes plásticos, piedras y cualquier objeto que tuvieran a su alcance, la GNB con sus escudos pudo hacer un pasillo para salir de la Asamblea, pero en ningún momento trató de dispersar la manifestación o de impedir que lanzaran objetos, solo se escuchaba a lo lejos que gritaban, “asesinos, jalabolas, el comandante vive”.
Que bonito, que lindo, que bello. (Lapatilla)