La diputada a la Asamblea Nacional Dignora Hernández aseguró que el mensaje anual del presidente Nicolás Maduro estuvo plagado de “justificaciones, amenazas veladas y olvidos selectivos con carencia de reflexión, autocrítica, aceptación de responsabilidad y deseos de rectificación”.
Nota de prensa
Hernández destacó que en la alocución emitida por el Ejecutivo el pasado viernes se pudo observar que “su empeño es culpar al fantasma de la guerra económica más no reconocer los desaciertos de su gestión, olvidando que con amenazas y justificaciones los venezolanos no llenamos la nevera de nuestras casas”.
Asimismo explicó que “más que un balance, este gobierno mostró su profundo desequilibrio e inseguridad cuando de manera recurrente habla de respeto, paz y de un supuesto derrocamiento, unas veces acusando y otras retando, olvidándose de las palabras irrespetuosas de los diputados de la bancada de la involución en el hemiciclo y la de altos personajes del gobierno al referirse a la mayoría electa por el pueblo”. De la misma manera la parlamentaria se refirió a que el presidente olvida deliberadamente las acciones de “los grupos financiados que con tomates, huevos y hasta excrementos arremeten contra la integridad física de cuanta autoridad electa les disguste, ese es el respeto y la paz que aplaude, proclama y exige el Ejecutivo”.
La también dirigente nacional de Cuentas Claras enfatizó en que entre ofensas y defensas se paseó el mensaje presidencial, pero a su juicio “carece de un plan estratégico para afrontar la crisis que aqueja a la sociedad. Señor Maduro comprométase con el pueblo y no con su partido, debe ser muy difícil estar entre radicales temerosos de que la justicia les llegue y un pueblo que lo eligió, el mismo que espera que corrija sus errores, sepa que nada hace ocultándolos”.
La diputada Dignora Hernández finalizó resaltando que “lo que hace democrático a un gobierno además de haber sido el resultado de votaciones libres, es el comportamiento que asume en el ejercicio de sus funciones. Sin desconocer los logros en materia de vivienda y recordándole el derecho de cada familia a tener su patrimonio, le ofrecemos nuestros esfuerzos para desmontar el único cuadro que preocupa, el de la miseria al que hemos llegado producto de 17 años de errores sin rectificación”.