El Gobierno de Venezuela inició hoy un “plan extraordinario” para mitigar los efectos de una sequía que persiste hace tres años y que se prevé que sea aún más severa en los próximos meses, anunció el ministro de Ecosocialismo y Aguas, Ernesto Paiva.
El plan arrancó con racionamientos, una campaña de ahorro y la “corrección de las fugas de agua” en los acueductos del país, lo que incluye la erradicación de “tomas ilegales de agua”, dijo el ministro en declaraciones a la televisión estatal VTV.
Paiva confirmó que la presencia del fenómeno climático El Niño hará que en los próximos meses haya aún “menos precipitaciones” en los países situados en el norte de Suramérica e inundaciones en el Cono Sur del continente.
“Hacia el sur hay lluvias y hoy hay ciudades inundadas en Argentina, Paraguay y Uruguay, en tanto que hacia el norte, hacia el Caribe, hay sequía” y en el caso de Venezuela “venimos de tres años secos y las proyecciones son que va a llover poco en los próximos meses y debemos prepararnos”, remarcó.
Los 18 mayores embalses con los que cuenta Venezuela para el abastecimiento de agua potable a sus 30 millones de habitantes, incluidos los que permiten la generación de energía hidroeléctrica, están “muy cerca de la línea roja” y otros ya alcanzaron “los niveles críticos”, sostuvo y mostró fotografías que así lo muestran.
“No podemos desaprovechar ninguna fuente de agua” y, a la par, “tenemos que hacer ajustes en los planes de abastecimiento y allí pedimos la comprensión” ciudadana porque “nos toca administrar el agua para que no se nos acabe”, señaló en alusión a racionamientos.
Desde el pasado 4 de enero se ejecuta en Caracas y en las ciudades aledañas un plan de “suministro equitativo” que implica, reveló, racionar el agua entre seis y cinco días a la semana y abrir las válvulas solo en horas de la mañana.
Venezuela vivió entre 2013 y 2014 el séptimo período más seco de los últimos 60 años, aunque ya en 2010 sufrió una sequía que obligó a severos racionamientos nacionales de agua y electricidad.
En 2014, la sequía fue de “extrema a severa” en 9 de los 24 estados de Venezuela y obligó al “bombardeo” de nubes, técnica que consiste en inyectar desde un avión yoduro de plata a las nubes con mayor cantidad de agua para que esta se condense y generen lluvias.
EFE