Dos venezolanos murieron en Lima tras haber ingerido varias cápsulas de cocaína que iban a sacar al extranjero para ser comercializadas por una red internacional de narcotráfico, informó la policía. AFP
En el estómago de Eduardo Luis Ferrer, de 27 años, se hallaron 13 cápsulas con clorhidrato de cocaína, una de las cuales habría reventado en su organismo causándole la muerte. Su cadáver fue encontrado el sábado por un trabajador de un hotel en el distrito de Miraflores.
“Se encontraba semidesnudo (solo vestía calzoncillos) en el baño y había rastros de sangre en el suelo”, dijo a la prensa uno de los peritos de la Dirección de Criminalística.
Por otro lado, Yenni Benita Díaz, de 45 años, fue encontrada muerta en circunstancias similares, pero en una habitación de un hostal del centro de la capital limeña. En el lugar se halló además dinero y una maleta, indicó la fuente policial.
Ambos venezolanos tenían programado regresar a su país el viernes.
En 2015, agentes antidrogas detuvieron en Perú a 165 “mulas” del narcotráfico, con planes de ir al extranjero, a quienes decomisaron 792 kilos de cocaína en aeropuertos.
La mayoría de los detenidos son peruanos, y entre el más de medio centenar de extranjeros hay 39 mexicanos, siete españoles y cinco franceses.
Según la policía, la principal innovación puesta en práctica este año por los traficantes ha sido la de camuflar la cocaína dentro de muletas de personas minusválidas.
La cifra de detenidos en las terminales aéreas del país en 2015 es menor a la de 2014, cuando cerca de 200 “mulas” fueron arrestadas.
Perú, Colombia y Bolivia son los mayores productores mundiales de hoja de coca y cocaína, según la ONU.
En territorio peruano operan mafias mexicanas dedicadas al narcotráfico, de acuerdo a la policía antidroga. La producción peruana de cocaína fluctúa entre 280 y 320 toneladas anuales en los últimos cinco años, según reportes citados por la ONU que las autoridades nacionales cuestionan.