Los atentados suicidas constituyen una nueva amenaza para el Foro Económico Mundial, que empieza mañana, miércoles, en Davos, una localidad de los Alpes suizos a la que cientos de participantes han ido llegando a lo largo del día. EFE
Las fuerzas policiales y del ejército, que resguardan esta cita de manera coordinada, han tomado en cuenta esa amenaza, dijo a la prensa el comandante de la policía del cantón suizo de los Grisones (al que pertenece Davos), y responsable de la operación, Walter Schlegel.
La presencia de efectivos de seguridad y los controles en Davos han aumentado desde hace algunos días, así como las actividades relacionadas con información de inteligencia para detectar cualquier riesgo terrorista, máxime tras los atentados de París del pasado 13 de noviembre, en los que murieron 130 personas y de los que se responsabilizó el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El Parlamento suizo autorizó el despliegue de 5.000 soldados para reforzar a la policía y, salvo contratiempos, su misión principal será garantizar la seguridad del espacio aéreo, que está restringido en un radio de 46 kilómetros.
Otro desafío mayor durante el Foro Económico Mundial tiene que ver con el gran número de personalidades que deben ser protegidas, tanto jefes de Estado, de gobierno o miembros de familias reales, que totalizan un centenar.
Schlegel explicó que todos los policías que participan en esta operación siguieron una formación especial de lucha contra el terrorismo y que se han recibido refuerzos debidamente entrenados de todo el país, aunque declinó precisar el número exacto de policías implicados.
Sin embargo, afirmó que su número no es muy distinto al de años anteriores, ya que la amenaza terrorista es tomada en consideración desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
“Nuestra misión sigue los estándares de los congresos internacionales”, explicó Schlegel.
Por su parte, el ejército tiene la responsabilidad del transporte de dignatarios, una gran parte de los cuales aterrizan en aviones privados en la región de Zúrich antes de ser trasladados por vía terrestre a Davos.
Todos los servicios de inteligencia de Suiza están enfocados en esta cita anual y cuentan con el apoyo de las agencias más importantes del mundo y de países vecinos, como Francia o Alemania, han indicado las autoridades policiales, reveló Schlegel.
Una preocupación menos en términos de seguridad es que este año no se ha convocado ninguna manifestación de grupos contrarios al Foro, como ya ocurrió el año pasado.