El análisis más sencillo y certero sobre la intención del “Decreto de emergencia económica”

El análisis más sencillo y certero sobre la intención del “Decreto de emergencia económica”

 

Luis Salas, Ministro de Economía
Luis Salas, Ministro de Economía

 

Lo realiza el periodista Johnny E. Mogollón en su portal La Cabra Loca Sin pretensiones académicas, pseudo intelectuales o eruditas, con un lenguaje llano Mogollón acierta en el núcleo de la pretensión roja: Seguir robando a manos llenas, y con el decreto, sin responsabilidad alguna. Un análisis con muchas verdades.





 

Decreto de emergencia económica: corrupción expedita

 

Por Johnny E. Mogollón

En lo que parece –y es– una nueva huida hacia delante por parte del régimen, para sortear el debate de ideas en la Asamblea Nacional, que terminaría de una vez por todas por derrumbar la ya sempiterna mentira monumental de la “guerra económica”, fue publicada Gaceta Oficial Extraordinaria número 40.828 anunciando la aprobación del Decreto 20.184 que aplica el Estado de Emergencia Económica en todo el país por un lapso de 60 días. ¿Pasará con este decreto como con aquel del estado de excepción?

Fue Luis Salas, esa luminaria providencial del rancio cogollo rojo que recientemente fue encargado de “dirigir la economía” sobre tesis ideológica e ilógica de que la inflación no existe, quien indicó que dicho Decreto fue creado con la finalidad de “construir una Venezuela productiva e independiente como todos queremos”, el problema es complejo en esta oración, primeramente porque la palabra “todos” representa sólo a la cúpula usurpadora (porque hasta los chavistas están cansados de la ineptitud con que han malmanejado el país) y, en segundo lugar, porque no se puede construir sobre la base de decretos, simples papeles sin forma ni intención política, y muchísimo menos sobre la mentira o la negación del verdadero fondo del problema. Emprender un plan económico negando que es el modelo el que ha fracasado y endilgándole la culpa a elementos externos como la guerra económica, los yanquis o la oposición, es como darle un cepillo a un sarnoso para que se rasque, en lugar de darle el remedio que le cure la sarna. Pura paja mezclada con la clásica mierda que representa el régimen.

Salas, el tuki que estudió economía en la universidad de Marte -justo antes de que los capitalistas marcianos acabaran con la civilización de ese planeta- mintió al país diciendo que: “Considerando que la estrategia de desestabilización económica han generado un obstáculo en la ejecución del Plan de la Patria, el presidente decretó el Estado de Emergencia Económica en todo el territorio nacional a fin que el Ejecutivo atienda eficazmente la situación económica que atraviesa el país y mitigue los efectos de la inflación inducida, la especulación y las consecuencias de la guerra petrolera”. En primer término hay que preguntarse: ¿Si controlan todo, todito, todo, desde la FAN hasta el CNE, cómo coño e’ la madre es que hay un plan de desestabilización? ¿Atender eficazmente? ¡Por Dios si les falló hasta el 1X10! ¿Cómo puede haber inflación inducida si el control de precios no lo permite? ¿Cómo puede haber inflación inducida en un país que no produce un cebillo y todo lo que se importa es bajo la mirada y el control del régimen? ¿Guerra petrolera? ¿Quién coño acabó con PDVSA? ¿Quién coño controla el mercado nacional e internacional del petróleo criollo?

Son 11 los puntos que aprobó el régimen para este decreto, veamos cuáles son y por qué no servirán:

1. “Disponer los recursos provenientes de las economías presupuestarias del ejercicio económico financiero 2015 con la finalidad de sufragar la inversión que asegure la continuidad de las misiones sociales para el pueblo venezolano. El financiamiento de la recuperación en el corto plazo de la inversión en infraestructura productiva, agrícola e industrial y el abastecimiento oportuno de alimentos y otros productos esenciales para la vida”. Esto, en cortas palabras es asegurar los cobres para raspar la olla sin tener que rendir cuentas, porque a eso sí que le temen, no hay nada más temido por ellos que la palabra auditoría. Es poner a zamuro a cuidar carne, plata en cantidad y sin supervisión en manos de quienes dilapidaron 15 años de renta petrolera a 100 dólares el barril. Patéticamente oscuro.

2. “Asignar recursos extraordinarios a proyectos previstos o no en la Ley de Presupuestos a los órganos y entes de la administración pública para optimizar la atención de los venezolanos en sectores de salud, educación, alimento y vivienda, los cuales también podrán ser ejecutados en las misiones sociales del país”. Otra forma de asegurar el descontrol sobre el dinero público, poder “ejecutar” obras con dinero de cualquier partida sin que nadie vea que las mismas en verdad se ejecuten o certifique que en realidad es prioritaria.

3. “Diseñar medidas especiales para la reducción de la evasión fiscal”. Más de lo mismo, ellos ponen la torta de mierda y la empresa privada, los particulares y hasta las firmas personales son los que tienen que pagar a través de los impuestos que finalmente es el consumidor, es decir, usted y yo, quienes lo pagamos en cada producto encarecido a punta de impuestos.

4. “Dispensar de las modalidades de regímenes de contrataciones públicas a fin de agilizar las compras del Estado que requieran de carácter de urgencia”. Nada de concursos, nada de licitaciones, aquí no le vende al Estado quien presente la mejor oferta sino los amigotes de los usurpadores, y con esto ni siquiera es necesario el papeleo formal, sólo hará falta ser un enchufado. El resultado de esto será: Más empresas de maletín vendiendo bienes ficticios al régimen que pagará con sobreprecio en moneda dura y en efectivo, será el agosto de la banca en Andorra.

5. “Disponer de los trámites, procedimientos y requisitos para la importación y nacionalización de mercancía”. La poca mercancía que entre al país, la de los amigotes enchufados, será intocable y no pagará impuestos, aunque sí que los pecharán para la venta, es decir: régimen preferencial de importaciones para que los amigos y testaferros de los usurpadores puedan enriquecerse más con la miseria de los venezolanos.

6. “Implementar medidas especiales para agilizar el tránsito de mercancías”. Que nadie toque esa gandola, esa vaina es del general tal, que nadie la revise, si no tiene guía de circulación mala leche… ¿les suena?

7. “Dispensar los trámites cambiarios establecidos por Cencoex y por el Banco Central de Venezuela a órganos y entes del sector público o privado a los fines de agilizar y garantizar la importación de bienes o insumos para el abastecimiento nacional”. ¿Desde hace cuánto están diciendo esto y qué ha pasado? Esta vez no será la excepción: Dolaritos pa’ los panas, eso sí, a seis treinta, que la diferencia la paguen los venezolanos a los que les venderán los productos a precio de paralelo, siempre ha sido así y no cambiará porque las ratas huelen a rata así se pongan versace.

8. “Requerir a empresas del sector público o privado incrementar sus niveles de producción”. Requerir es para ellos una forma menos traumática de decir “obligar”, y en esto estaríamos de acuerdo si a ambas partes se le exigiera por igual, el problema es que el sector estatizado no lo hará y ellos no están dispuestos a pagar el costo político de obligar a sus reposeros a trabajar, ni la industria privada tiene la capacidad de hacerlo si se mantiene la restricción de dólares que le permitan adquirir materias primas, insumos y maquinarias. Es algo así como soñar ganarse la lotería pero sin comprar nunca el boleto.

9. “Adoptar todas las medidas necesarias para garantizar el acceso oportuno de la población a alimentos, medicinas y demás bienes de primera necesidad. En tal sentido, el Ejecutivo Nacional podrá requerir de las personas naturales o jurídicas, propietarias o poseedoras, los medios de transporte, canales de distribución, centros de acopio, beneficiadoras, mataderos, bienes y demás establecimientos para garantizar el abastecimiento oportuno de alimentos a los venezolanos así como otros bienes de primera necesidad”. Esto no augura nada nuevo, literalmente esto es una patente de corso para adueñarse, cogerse, robarse, malandrearse, a punta de fusil, todo lo que les dé la gana, desde carros hasta galpones, de personas naturales o jurídicas, es, en pocas palabras, la supresión del derecho a la propiedad.

10. “Adoptar las medidas necesarias para garantizar la inversión extranjera en beneficio del desarrollo del aparato productivo nacional”. Ya me los imagino en TV: Invierta en Venezuela, sólo corre el riesgo de que lo expropiemos… ¡Cabrones! ¿Quién carajos invierte en un país quebrado que no ofrece ninguna seguridad para repatriar el capital ni mantener la inversión por riesgo de estatización?

11. “Desarrollar, fortalecer y proteger el sistema de misiones y grandes misiones socialistas”. Valga decir: desarrollar y proteger el sistema de enriquecimiento ilícito de los enchufados.

Estimados lectores, este decreto, como todos los decretos del régimen, es una trampa, un trapo rojo que busca otorgar nuevas y expeditas formas de corrupción, y Venezuela toda, enérgicamente, debe rechazarlo.

 

Publicado originalmente en La Cabra Loca