Hugo Chávez, el boliviano Evo Morales, o el colombiano, Juan Manuel Santos, tampoco se percataron de que estaban siendo los protagonistas de una broma radiofónica, y esta es la recopilación del diario español ABC.
Esta mañana, Mariano Rajoy ha sido objeto de una broma radiofónica en la que un imitador del nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha suplantado su identidad y ha departido unos minutos sobre un posible encuentro entre ambos líderes.
Pues bien, Rajoy no es el primero que ha caído en la trampa porque, en los últimos años, otros presidentes del Gobierno, como el líder boliviano Evo Morales o el colombiano Juan Manuel Santos, también se han visto retratados en bromas de este tipo.
«El Buitre y Santos»
Antes de Rajoy, el último en caer -a principios de este año, más concretamente, fue el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien sucumbió ante el tino del imitador del programa de la Cadena Cope«Tiempo de Juego», Dani Martínez. Desde allí, un ficticio Emilio Butragueño consiguió línea directa con Santos para hablarle sobre la polémica que levantó que el futbolista cafetero del equipo blanco, James Rodríguez, llegara a un entrenamiento con la Policía pisándole los talones.
«Evo y ZP»
También presidente y también latinoamericano, Evo Morales sufrió en su día el humor del conocido conjunto de humoristas «Grupo Risa». En esta ocasión el imitador hizo las veces del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, quien felicitó -en un registro jocoso- al líder boliviano, que en ningún momento dudó de la veracidad de la llamada. Tal fue el alcance de esta broma, que incluso el propio Zapatero -esta vez el de verdad- llamó acto seguido a Morales para disculparse.
«De Castro a Chávez»
Un ficticio Fidel Castro llamó hace varios años al entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien le cogió el teléfono gustosamente. Conforme la conversación avanza, el ficticio Castro comienza a decir cosas raras que Chávez parece no entender. Pese a ello no cuelga. En realidad no había ningún imitador al otro lado de la línea, desde donde un técnico de una radio de Miami (EEUU) introducía cortes de voz del cubano para responder a Chávez quien, finalmente y tras ser increpado por los presentadores del programa, termina por colgar.