Propietarios de estaciones de servicio conocen la fórmula con todos sus números. Es sencilla: ellos venden a 0,09 bolívares el litro de gasolina de 95 octanos y Pdvsa les reconoce 0,33 bolívares, pero en la suma no es suficiente. Al menos de 2,5 bolívares por litro debería ser el subsidio para poder cubrir los costos operativos sin ganancia alguna. Esto significa que el pago que hace el Estado está 757,58% por debajo de lo requerido.
El negocio no es rentable. La situación se agudizó en 2011 de acuerdo con representantes del sector en Carabobo. Las gasolineras siguen funcionando solo para no dejar sin el servicio a la población y porque se trata de empresas familiares que han sido heredadas por dos o tres generaciones. Lo normal es que el pago de ese reconocimiento que asume el Ejecutivo se retrase. Hasta seis meses han tenido que esperar