Este jueves 28 de enero celebramos el día de la zulianidad, fecha decretada en el año 2002 por el gobernador Manuel Rosales quien consideró dicho día debía homenajearse la cultura, historia e idiosincrasia zuliana. El carácter jovial y alegre de los pobladores de esta región se mezcla con su arrojo y valentía a la hora de luchar contra las tiranías y el centralismo, eso es lo que debemos resaltar este jueves.
Por @LeoFernandezF
El 28 de enero de hace 195 años (1821), el Ayuntamiento de Maracaibo en cabildo abierto declaró la independencia de la región y su incorporación a la Republica de Colombia (Gran Colombia). Desde ese acto hasta nuestros días el Zulia ha mostrado siempre dos características en sus posiciones políticas: el apego a la libertad como principio fundamental, y la reclamación de autonomía en el gobierno local.
Desde Francisco Delgado, gobernador que declaró la independencia del Zulia como una “República democrática” que se incorporaba al proyecto Bolivariano, hasta Pablo Pérez; los mandatarios regionales se caracterizaron por luchar contra el centralismo, y por la defensa de los intereses del Zulia.
Desde 1989 año en que inicia el proceso de descentralización, los gobernadores zulianos exigieron mayores competencias y capacidad de decisión para el estado, esto trajo la época de mayor desarrollo y bienestar del Zulia. Este proceso trajo beneficios para todo el país, pues las competencias y recursos otorgados a los estados sirvieron para que los gobiernos regionales desarrollaran sus entidades.
Es lamentable que uno de los hombres que clamó por la descentralización y la autonomía, sea hoy quien ha permanecido silente ante el embate del centralismo contra las competencias y recursos del Zulia y sus Municipios. Los primeros gobiernos de Arias tuvieron un saldo positivo porque defendieron todo lo que en esta etapa, por acción u omisión ha contribuido a destruir.
El 28 de enero celebremos nuestra música, nuestras danzas, y todas las expresiones culturales, pero también debemos reafirmar nuestra identidad como pueblo combatiente, que lucha por la libertad, la justicia, y busca la autonomía de los estados, por lo cual ha sido el dolor de cabeza de muchos de nuestros dictadores.
Sigamos el ejemplo de hombres y mujeres valientes como: Francisco Delgado, Rafael Urdaneta, Ana María campos, Venancio Pulgar y Manuel Rosales, quienes fueron expresión de un pueblo bravo que pelea por la democracia, los intereses de su región y de Venezuela en general.