Seis cadáveres yacían en una trocha ubicada en la mina Morichal Largo, río Paragua abajo, en la población de La Paragua, al sur del estado Bolívar. Seis cadáveres paridos no por una muerte natural, sino por la instantánea letalidad de los tiros de varias armas de fuego, publica Correo del Caroní.
Esto alertó a los funcionarios de la Policía del Estado Bolívar (PEB) adscritos al Centro de Coordinación Policial (CCP) La Paragua, quienes se trasladaron hasta el sitio en compañía de una comisión de la Armada.
Trascendió que al parecer el crimen se originó por una disputa entre bandas por el resumen (corte) del oro extraído en la explotación minera,
Los cuerpos quedaron a los lados de una camioneta negra, que al parecer pertenece a un hombre de nacionalidad colombiana apodado el Chato. Entre las víctimas también hay un sujeto conocido como el Samuelito.
Fuentes policiales aseguran que un hermano de el Samuelito está implicado en el asesinato de una anciana, asesinada dentro de su casa de varios tiros este fin de semana en La Paragua. El propio fallecido, además, estaba implicado en varios homicidios.
Estas seis muertes son otro reflejo del estado de anarquía que se vive en las minas al sur del estado Bolívar, donde la mano del Estado ha fracasado una y otra vez en el control de la minería ilegal y los grupos parapoliciales que controlan los yacimientos; estopese a los cinco planes mineros gestados a lo largo de cinco años.
Nueva cruzada
Frente a esta realidad, el ministro de Petróleo y Minería, Eulogio Del Pino, anunció en su última visita a Guayana de la próxima aprobación de dos decretos con lo que esperan erradicar este tipo de prácticas a fin de encauzar toda su producción a las arcas de la nación.
El primero incluirá la declaración del Arco Minero como Zona de Desarrollo Especial, que entre otros aspectos permitirá que parte de la regalía producto de la extracción se dirija a la seguridad del propio Arco Minero. “Es muy importante que nuestras Fuerzas Armadas cuenten con recursos para ubicarse con mayor solidez en la zona, con las facilidades logísticas que requieren”, detalló.
Con el segundo decreto, explicó Del Pino el pasado 14 de enero, será uno que declare nuevas zonas de seguridad y defensa en áreas específicas del Arco Minero, para lo cual, sostuvo, están trabajando con el ministerio de Defensa.
Oro en sangre2015 fue otro año de sangre en las minas del estado Bolívar. Bien por el enfrentamiento entre bandas armadas y cuerpos de seguridad, o por las rencillas entre los primeros, la extracción aurífera al sur de la entidad está impregnada del ilícito de la muerte. Un recorrido por el calendario pasado muestra que abril fue el mes en que más se registraron hechos violentos en los municipios del sur. Aquí, un recuento:
4 de abril: cuatro mineros murieron de forma violenta en la mina La Catatumba, ubicada en El Manteco, tras quedar en la línea de fuego durante un enfrentamiento entre dos bandas, la de el Pollo y la de el Guachos, que operan en la zona y que están relacionadas con la minería. 4 de abril: José Miguel Carreyo Belisario, de 28 años, y Jairo Enrique Cova, de 25, fueron localizados sin vida en las cercanías de la Troncal 10, en el tramo El Callao-Tumeremo, al frente de la mina Tomi. 6 de abril: enfrentamiento en el sector Finlandia, cerca de la mina Yin-Yang, en El Callao. Fuentes de la Policía del Estado Bolívar apuntan a que el caso puede tratarse de una lucha por el control del territorio. En la balacera resultaron heridas dos personas: José Rodríguez Gómez, de 19 años, que presentó heridas por arma de fuego en el brazo derecho y en el antebrazo, y Enniel Vineiker Guilarte Marcano, también de 19. 7 de abril: cuatro mineros ingresaron en la madrugada al Hospital José Gregorio Hernández provenientes de la mina Las Claritas, ubicada en el kilómetro 88 del municipio Sifontes. Hermes de Jesús Martínez, de 19 años, llegó sin signos vitales. En observación estuvieron Elvis Márquez, de 21; Ángel Mauricio Guerra González, de 18, y un adolescente de 16. Todos presentaron heridas por arma de fuego. 8 de abril: la osamenta de Francisco Javier Martínez González, de 36 años, fue localizada en la mina Guariche, ubicada aproximadamente a 12 horas caminando desde El Manteco, pues no hay acceso vehicular a esa zona. Martínez, quien tenía tres meses desaparecido, residía en Upata y se encargaba de llevar en burro gasolina hasta la mina. 8 de abril: en una zona boscosa del sector minero Talavera, en el municipio El Callao, fue localizada una osamenta carbonizada. José Gregorio recibió la llamada de una mujer que estaba interesada en adquirir 60 sacos de cemento, con la promesa de cancelarlos con oro. Pero fue asesinado. 16 de abril: una balacera entre bandas en El Manteco, municipio Piar, acabó con la vida de Enrique Atencio Campos, de 31 años, y Diomedes Meneses, de 42. Los cuerpos estaban en la mina Toro Parao. |