Colombia registra más de 20.000 casos de infectados por el virus zika, 2.000 de ellos en mujeres embarazadas, un riesgo latente que mantiene en alerta a América Latina por los posibles daños neurológicos a bebés.
AFP
Según el último boletín epidemiológico del Instituto Nacional de Salud colombiano, hasta la tercera semana de enero se reportan 20.297 casos de zika, 2.116 de ellos en embarazadas.
Colombia es el segundo país más afectado de la región por el virus después de Brasil, que ha registrado más de un millón y medio de infectados desde abril.
Transmitido por el mosquito Aedes aegypti -que también contagia de dengue y chicunguña-, el zika provoca síntomas leves como fiebre baja, dolor de cabeza y articular o sarpullidos. Pero se sospecha que en embarazadas puede causar microcefalia, una enfermedad congénita que provoca daños neurológicos irreparables en el desarrollo del bebé.
Brasil investiga la relación del zika con los más de 3.400 casos sospechosos de microcefalia en bebés reportados en medio de un brote del virus.
En Colombia, de los casos de zika notificados, 1.050 fueron confirmados por exámenes de laboratorio, 17.115 confirmados por clínica y 2.132 son casos sospechosos. Según proyecciones del gobierno, se esperan 600.000 infectados.
El virus ya afecta a 193 municipios, que tienen decretada la alerta verde hospitalaria para prepararse ante la “fase expansiva” del zika en el país.
– Guerra al mosquito –
Sin vacuna disponible, los países latinoamericanos han pedido redoblar esfuerzos en la eliminación de criaderos de larvas de mosquito, como en Nicaragua o Honduras, donde brigadas de voluntarios formadas por maestros, alumnos y padres limpiarán posibles cunas de zancudos en aguas estancadas.
Las fumigaciones se repiten en cementerios, casas y lugares públicos que tienen previsto concentraciones masivas por carnavales o eventos deportivos, como los Juegos Olímpicos de Rio.
Otros, como Colombia, han aconsejado directamente que las parejas pospongan el embarazo entre seis y ocho meses para evitar riesgos, y la recomendación general para las embarazadas es no viajar a países con presencia de zika.
El debate sobre el aborto en caso de microcefalia también se abrió en Brasil, donde un grupo de investigadores, abogados y activistas anunció que pedirá a la Corte Suprema que sea autorizado para estos casos.
En Colombia, el ministerio de Salud ha enfatizado en que siguiendo la jurisprudencia de la Corte Constitucional “es el médico el que evalúa cada caso y la mujer la que decide”. Las activistas colombianas defienden que el aborto es posible en casos con microcefalia, por tratarse de una situación que afecta la salud mental de la madre.
En ambos países el aborto solo se permite en caso de violación, riesgo de la salud de la mujer o inviabilidad fetal.
– Cooperación científica –
Mientras el virus se propaga rápidamente por el continente americano con consecuencias que aún se estudian científicamente, los investigadores se esfuerzan por documentar los casos y buscar profilaxis para una enfermedad que hasta el momento no tiene cura, solo tratamiento de los síntomas.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, acordó el viernes con su par estadounidense Barack Obama la creación de un grupo bilateral de alto nivel para desarrollar de forma conjunta una vacuna contra el zika.
Por otro lado, los ministros de Salud del Mercosur tienen previsto reunirse el martes en Montevideo para coordinar estrategias.