Algunos ejemplos de éxito en algunas localidades lo representan: Skyrock (Francia), Orkut (Brasil), Duepuntozero (Italia), StudiVZ (Alemania), Hyves (Holanda), Vkontakte (Rusia), Cyworld (Corea), Hatena (Japón), Sibir (Bulgaria), Dubaibuddies (Emiratos Árabes), Fungu (República Checa) Iwiw (Hungría), y Playahead (Suecia).
Sin embargo, las emblemáticas: Facebook, Twitter, Youtube, Linkedin, Instagram, etc siguen marcando la pauta en los primeros lugares de interacción global para distintos fines, de hecho, los últimos acontecimientos mundiales han hecho replantearse además de un nuevo orden mundial, la relevancia de las redes sociales. En unos regímenes donde la libertad se veía mermada, la red ha sido la ventana de apertura para muchos.
Las redes sociales han tenido un papel importantísimo en las revueltas de Túnez y Egipto. Los últimos datos recopilados determinan que las redes sociales han superado a los periódicos en número de usuarios en los países árabes. Por ejemplo, actualmente Facebook tiene 17 millones de usuarios en los países árabes mientras que 14 millones de copias de periódicos se venden a diario en estos países.
El caso de algunos países de Medio Oriente ha resultado especialmente revelador. ¿Quién podría haber imaginado hace tan sólo un año que gobiernos como el de Túnez, Egipto, o Libia podían tambalearse o derrumbarse gracias al poder de comunicación con el que ciertas plataformas sociales han dotado a poblaciones descontentas o sometidas?. Sorprendente o no, es un hecho que los social media han llegado para quedarse, y no sólo en nuestra sociedad sino en todas aquéllas donde un ordenador o un teléfono móvil pueda poner en contacto a una persona con la red, en la nueva Sociedad 2.0.
Cabe resaltar que tales acciones han motivado a distintas naciones en el intento de censurar estos espacios informativos, Turquía no es el primero ni el último en restringir el uso de las redes sociales y las plataformas de internet. El primer ministro turco, Recep Tayipp Erdogan, bloqueó Twitter y YouTube para impedir que se difundieran los casos de corrupción que salpicaban a su gestión. Si bien la Justicia determinó que debía levantar la restricción, se vivieron días de censura en Turquía, una democracia parlamentarista. Hay otros países del globo que acostumbran a las prohibiciones de internet y de las redes sociales China, Cuba, Irán, Vietnam y Corea del Norte integran el triste listado.
La redes hoy condicionan el ejercicio de los gobiernos, vale recordar de igual modo la ola de protestas anti-copa que sacudió a Brasil en 2013 durante la copa confederaciones de fútbol y de cara a la realización del mundial en 2014, exigiendo mejoras en el nivel de vida de los brasileños, al punto de ser tomadas por completo las instituciones gubernamentales en Sao Paulo bajo manifestaciones convocadas por internet, lo cual es evidencia para que tanto en gobierno como en campañas institucionales o electorales, se tome como clave escuchar a la gente, conocer sus necesidades, y tener un plan estratégico integral de comunicación capaz de responder de manera eficaz las interacciones que se generan diariamente.
Las nuevas tecnologías de la información ejecutadas de manera estratégica, permiten construir la base de un universo de seguidores que servirán a los gobiernos para comunicar y posicionar temas de interés y lograr una comunicación bidireccional que sea más eficiente, transparente y participativa para atender las necesidades de los ciudadanos convirtiéndolos en multiplicadores de la gestión de gobierno. Sin duda, hay que reconocer la importancia que han adquirido las redes sociales, las cuales ocupan un espacio privilegiado en la vida moderna que dinamiza y modifica los métodos mediante los cuales la sociedad se relaciona y comunica.
Por tal motivo, desde las revoluciones árabes hasta Turquía, pasando por Cuba y tantos otros sitios, las redes sociales se han convertido en un instrumento para la lucha ciudadana. No solo es una herramienta para informar en tiempo real de lo que está ocurriendo, para que el resto del planeta se entere, sino que además sirve para hacer presión nacional e internacional, y en ciertos casos, como ya hemos visto, llegan hasta a cambiar sistemas políticos.
Daniel Merchán M
@Daniel_Merchan en Twitter.