Quise averiguar qué es lo que hace una sexóloga en estas despedidas. Así que contacté a Julene Ortiz, psicóloga y sexóloga colombiana, quien se ha convertido, desde hace nueve años, en la invitada preferida de las novias. Su labor consiste en llegar a las despedidas de soltera con juguetes y muchas respuestas para las preguntas de quienes quieran mejorar su vida sexual.
Normalmente, Julene llega con dos maletas, una de ruedas y un maletín, y su cartera personal. Dentro de su maletín tiene más de 20 artefactos, unos para placer propio, otros para el grupal, algunos para ambos. Entre sus artefactos hay consoladores, vibradores, aceites, juguetes para ejercitarse mejor con los Kegel –prácticas para fortalecer los músculos pélvicos–, disfraces, juguetes anales y anillos vibradores de hombres, entre otros. También los hay de todas las formas, tamaños, velocidades, colores y, lo mejor, cada uno está especialmente diseñado para una zona particular. Julene explica las características de todas.
La sesión empieza con una pequeña introducción anatómica. Este tipo de temas, creo yo que por el machismo que hay en Colombia, representan un cierto tabú. Por eso, muchas chicas no saben cómo satisfacerse a sí mismas o a su pareja. Según Julene, hay muchas que nunca han utilizado alguno de estos artefactos y, por ende, tienden a presentar problemas en cuanto a saber dónde les gusta y cómo les gusta. “Lo importante es que aprendan a conocer su cuerpo y cómo funciona”, afirma Julene.
Para ello, Julene saca de su maletín un peluche en forma de vulva con todos los elementos que hacen parte de la vagina. Con él se dedica en unos minutos a dejar claro para qué sirve cada cosa y cómo se debe estimular para tener mayor placer. Ahí empieza su exposición.