Lapatilla
No había ido al podólogo por pedicure para lucir perfecto, sino por un caso que llegó al extremo, y es que no se imaginó que por una uña enterrada que dejó pasar por un tiempo, hasta que sintió muchas molestias, su dedo anidaría insectos.
Le pasó a un hombre en Sao Paolo, Brasil, y es que el dolor lo llevó a ir de emergencia con un especialista, que lo único que le recomendó fue una cirugía para extraer el pedazo de uña.
Todo iba normal, hasta que después de que le brotó la sangre y la uña, que estaba muy picuda, comenzaron a salir un par de gusanos del interior del dedo de este señor.
Vía TvNotas.com