La Asamblea Nacional de Venezuela se prepara para una amplia investigación sobre el otorgamiento de pasaportes diplomáticos a personas que no cumplen funciones de Estado, alguna de ellas acusadas de narcotráfico, lo cual hace pensar que el Ministerio de Relaciones Exteriores pueda haber sido utilizado como puente al servicio de presuntos criminales extranjeros.
Frank López Ballesteros / Diario Las Americas
“No sabemos exactamente cuántos pasaportes diplomáticos, debidos o indebidos existen; cuáles fueron las razones para que los entregaran, quiénes los pidieron, o por qué hay supuestos asesores y hasta narcotraficantes con este privilegio, pero lo sabremos pronto”, declaró Luis Florido, presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional venezolana.
Florido, del partido opositor Voluntad Popular, adelantó que están al tanto de una lista de casos o individuos a quienes no se les debieron conceder pasaportes diplomáticos, “pero será la Cancillería quien entregará los registros para constatar y esclarecer las cosas. Esperamos al mes próximo tener el asunto adelanto”, acotó Florido.
Al menos una decena de personas portaron pasaporte diplomático venezolano para cometer delitos que van desde el lavado de dinero hasta el tráfico de drogas, según un recuento de casos concretos.
“Ningún pasaporte diplomático sale sin autorización de alto nivel de la Cancillería o por orden de la Presidencia de la República, ninguno”, asegura un funcionario de ese despacho que pidió preservar su identidad.
La detención en noviembre de 2015, por parte de la DEA en Haití, de dos sobrinos de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores, acusados de tráfico de drogas, fue el último escándalo sobre el manejo de pasaportes diplomáticos de Venezuela, ya que ambos jóvenes portaban estos documentos cuando la legislación no los favorece.
Cuando Efraín Antonio Campos Flores (ahijado del presidente Nicolás Maduro) y Francisco Flores de Freites (sobrino de Cilia Flores), fueron arrestados en Haití buscaron evadir a la Agencia Antidrogas estadounidense argumentado que disfrutaban de inmunidad diplomática.
“Tener pasaporte diplomático no implica que tengas inmunidad diplomática. Pero abre puertas. El Reglamento de Pasaporte venezolano contempla doce categorías sobre quien califican para portar un documento de este tipo. Ni los sobrinos del Presidente, ni asesores de los ministerios son beneficiarios”, explica Adalberto Urbina, profesor de Derecho Internacional Público en la Universidad Central de Venezuela y exdiplomático.
El Reglamento de Pasaporte aclara que el presidente de la República, en este caso su Despacho, tiene la facultad de otorgar los pasaportes diplomáticos a quienes considere debe portarlos, salvo lo establecido por la ley.
Anualmente “Exteriores emite o renueva unos 100 pasaportes diplomáticos para sus funcionarios directos, o Pasaporte de Servicio para quienes realizan viajes oficiales. Entre 2012 y 2013 hubo una demanda exhaustiva de pasaportes diplomáticos a la Dirección de Inmunidades y Privilegios con los debidos permisos de Despacho (Oficina del Ministro) o incluso Presidencia de la República”, agrega la fuente.
Al caso de los “sobrinos presidenciales” se suma el de dos supuestos asesores del Ministerio de Economía y Finanzas de Venezuela, Tulio Antonio Hernández y Gabriel Ignacio Gil Yánez, acusados el año pasado de lavado de dinero en Andorra, utilizando pasaportes diplomáticos legítimos para despistar a las autoridades europeas.
La Cancillería, como se le conoce al Ministerio de Relaciones Exteriores, publicó un comunicado en abril de 2015, días después de estallar el escándalo de lavado de dinero en Andorra, en el que negó haber otorgado pasaportes diplomáticos a estas personas como “asesores especiales del Ministerio de Finanzas”.
No obstante, una investigación del Consorcio Iberoamericano de Periodistas de Investigación reveló que Venezuela sí emitió dichos documentos.
Farid Feris Domínguez, narcotraficante colombiano detenido en 2006 en Venezuela y deportado a Colombia para luego ser entregado a EEUU, llegó a confesar que tuvo un pasaporte diplomático venezolano bajo la figura de asesor del ministro de Finanzas” de ese país, en ese entonces Nelson Merentes, hoy presidente del Banco Central.
“¿Qué permite el pasaporte diplomático? Que tengas mayores facilidades en el exterior, que tus valijas no sean revisadas. Si bien puedes ser detenido, cualquier cantidad de delitos se pueden ejecutar teniendo este documento”, aclara Urbina.
Bajo sospecha
Los pasaportes venezolanos ordinarios no están exentos de polémica. Los gobiernos de Canadá y Estados Unidos en 2013, expresaron su inquietud por el hecho de que ciudadanos sirios, libaneses e iraníes, vinculados a organizaciones terroristas, portaban documentación venezolana de manera fraudulenta con lo que podían desplazarse sin inconvenientes por la región, revelaba una investigación de la organización Secure Free Society.
“El escándalo de los pasaportes diplomáticos es apenas la punta de investigaciones concretas que adelantaremos en el Parlamento próximamente. La política exterior se manejó de mala manera y es grave si se puso al servicio del crimen, eso lo vamos a terminar”, advierte el diputado Florido.
Reglamento de Pasaportes
Art 16.8. Se otorgará Pasaporte de Servicio:
A las personas encargadas por el Gobierno Nacional de alguna misión oficial en el exterior. En este caso sólo se expedirá el pasaporte de servicio previa solicitud escrita formulada por la máxima autoridad del respectivo organismo.
Párrafo único. Único: Además de lo previsto en los artículos 14 y 16 del presente Reglamento el Ministerio de Relaciones Exteriores otorgará a otras personas, pasaporte diplomático o de servicio cuando así lo ordene el Presidente de la Republica