Los vuelos transatlánticos aprovechan las corrientes en chorro de la atmósfera para reducir el tiempo de viaje entre Europa y América. Aerolatinnews.com
Ahora los científicos creen que el calentamiento global puede afectar esos flujos de aire rápido, alterando el tiempo de duración de los viajes en avión.
Expertos de la Universidad de Reading, en Reino Unido, publicaron un estudio en el que aseguran que es muy probable que el calentamiento global aumente la velocidad de las corrientes en chorro.
Ello hará, por ejemplo, que el tiempo de vuelo desde Europa hacia Estados Unidos aumente, mientras que el el del trayecto inverso disminuirá.
La investigación publicada en la revista Environmental Research Letters también señala el aumento de la velocidad en las corrientes en chorro de la atmósfera hará que aumenten las emisiones de los aviones, el consumo de combustible y el precio de los pasajes de avión.
“Las corrientes en chorro en los hemisferios norte y sur son unos vientos potentes que ayudan a mover los sistemas climáticos de todo el planeta”, explicó el corresponsal de medio ambiente de la BBC Matt McGrath.
Con frecuencia, el tráfico aéreo se aprovecha de estos flujos de aire del Atlántico para reducir el tiempo de la ruta entre Europa y Norteamérica, una de las más transitadas del mundo con 600 vuelos al día.
Estudios anteriores han demostrado que el cambio climático puede aumentar las turbulencias en estos vuelos trasatlánticos.
2.000 horas extra
Para este nuevo trabajo, los especialistas de la Universidad de Reading modelaron cómo los vientos atmosféricos pueden cambiar si el dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera se duplica.
Y descubrieron que la velocidad de los vientos en la ruta Nueva York-Londres aumentará una media de 15%.
Esto quiere decir, según Matt McGrath, que los vuelos desde Londres serán dos veces más proclives a durar más de siete horas. Mientras que los viajes desde Nueva York a la capital británica serán dos veces más proclives a durar unas cinco horas y 20 minutos.
Si bien en promedio los vuelos solo ganarán y perderán unos cuantos minutos, el estudio señala que el impacto acumulativo será “significativo”.
“Si te fijas en los vuelos de ida y vuelta, los que van hacia el este son cada vez más rápidos, pero no tanto como los vuelos hacia el oeste que tardan más”, le explicó a la BBC el jefe del estudio Paul Williams, de la Universidad de Reading.
“Así que hay un sólido aumento del tiempo de viaje ida y vuelta, lo que significa que los aviones pasarán más tiempo en el aire, y cuando sumas todos los vuelos trasatlánticos obtienes unas 2.000 horas extra al año de aviones en el aire, con US$22 millones extra en combustible y 70 millones de Kg de CO2”, agregó.