El Gobierno de Nuevo León, estado del norte de México donde está el penal en el que el jueves pasado fallecieron 49 presos, Topo Chico, anunció hoy que ha eliminado los privilegios que tenían algunos líderes del crimen organizado recluidos allí, como saunas, frigobares y televisores digitales.
En la cárcel, ubicada en la ciudad de Monterrey y una de las más sobrepobladas del país, había “celdas de lujo equipadas con salas, minisplits, pantallas, frigobares, televisión digital y hasta acuarios y baños sauna fueron desmanteladas por la corporación estatal”, señalaron las autoridades.
Según un comunicado, gracias a la intervención policial derivada del motín, “el cobro de piso, el tráfico de drogas y los privilegios se acabaron en el Penal del Topo Chico”.
“La Fuerza Civil asumió el control total del centro penitenciario y puso fin al autogobierno que ejercían líderes del crimen organizado en complicidad con algunas autoridades”, asegura el boletín.
Además, “fueron retirados 280 puestos semifijos de alimentos, abarrotes y hasta un bar que eran operados por la red criminal directamente o a través del cobro de piso, ofertando productos con sobreprecios de hasta un 120 por ciento”.
“Toneladas de objetos prohibidos, entre ellos muebles, aparatos electrodomésticos y colchones, fueron apilados en las canchas del centro penitenciario” y “el mobiliario fue retirado ayer por maquinaria pesada y camiones”, añadió el Gobierno de Nuevo León.
Las autoridades destruyeron asimismo “cientos de altares de la Santa Muerte”, a la que veneran los cárteles de droga y otros grupos criminales.
Gracias a la depuración del penal, 3.019 familiares de internos, incluidos niños y adultos mayores, ingresaron este domingo “ágilmente” al recinto para ver a sus parientes presos, indicaron las autoridades.
El comunicado revela también que este lunes se instalarán “mesas de asistencia jurídica” para “revisar cada uno de los casos de los internos, muchos de los cuales se encuentran pendientes de sentencia”.
El Gobierno de Nuevo León, encabezado por el político Jaime Rodríguez Calderón, alias “El Bronco”, fue duramente criticado tras el motín, sobre todo cuando se supo que hace meses pidió retirar a las Fuerzas Armadas de la vigilancia del presidio.
Calderón es el primer gobernador independiente de la historia de México.
El sábado, la fiscalía estatal anunció la detención de la directora de la prisión, Gregoria Salazar Robles, y dos funcionarios de la cárcel.
El motín del jueves se produjo por una pelea entre dos grupos de internos liderados por Jorge Iván Hernández Cantú, el “Credo”, y Juan Pedro Salvador Saldívar Farías, el “Z27”.
Las bandas se enfrentaron con armas punzocortantes, botellas, bates y palos luego de prender fuego a los almacenes de comida, que se extendió a las celdas. EFE