El presidente interino de Haití, Jocelerme Privert, asumió el cargo hoy en una ceremonia realizada en el Palacio Nacional en Puerto Príncipe, ante los miembros del Parlamento (bicameral), el cuerpo diplomático y la jerarquía de la Iglesia católica.
Privert, elegido presidente interino en una maratoniana sesión de la Asamblea Nacional que concluyó la madrugada de este domingo, toma las riendas del país con la encomienda de culminar el difícil proceso electoral y dar paso a un Gobierno legítimo, que asumiría en el mes de mayo.
El nuevo gobernante fue hasta ayer presidente del Senado, cargo que asumió a mediados de enero pasado, y es un experimentado servidor público que desempeñó funciones de importancia en los Gobiernos de Jean Bertrand Aristide y de René Préval.
Privert, de 63 años, fue uno de los firmantes del acuerdo que busca dar salida al vacío de poder causado por la ausencia de un presidente legítimo en el país, tras finalizar el mandato constitucional de Michel Martelly, quien dejó el cargo el 7 de febrero pasado.
Antes de abandonar el poder, Martelly junto a Privert y al presidente de la Cámara de Diputados haitiana, Cholzer Chancy, establecieron los mecanismos para la formación de un Gobierno transitorio.
Ese acuerdo se ha cumplido en su primer parte, con la elección de un presidente interino, por lo que ahora Privert tiene la encomienda de concluir el truncado proceso electoral y entregar el poder a un Gobierno legítimo el 14 de mayo venidero.
Es la primera vez en 70 años que el Parlamento haitiano vota para elegir un presidente del país.
Haití tenía previsto celebrar el 24 de enero pasado la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, pero estas fueron aplazadas dos días antes por el Consejo Electoral Provisional debido al deterioro de la seguridad y las amenazas de muerte contra casi todos los miembros de ese organismo que solo funciona con dos miembros.
La primera ronda de las votaciones se celebró el 25 de octubre de 2015, y en ellas resultaron como los candidatos más votados el oficialista Jovenel Moise y el opositor Jude Celestin, quien rechazó esos resultados por considerarlos fraudulentos.
Celestin anunció, entonces, que no acudiría a la segunda vuelta, prevista para el 27 de diciembre, lo que contribuyó a que el Consejo Electoral Provisional (CEP) tomara la decisión, también en aquella ocasión, de suspender los comicios. EFE