Las carreteras del país estuvieron marcadamente vacías durante los recientes días de Carnaval. Es de esas cosas que difícilmente cualquiera hubiera podido imaginarse ver en Venezuela. La gente simplemente se quedó en su casa.
El impagable costo de unas simples vacaciones, el desabastecimniento total que se observa en la provincia y la inseguridad de viajar son tres de los variados factores que hicieron que el venezolano no saliera. Eso unido a otros insólitos motivos. Por ejemplo, el de que mucha gente, por falta de repuestos, tiene su carro parado o deteriorado.
El Ministro del Interior, con su cara bien lavada, nos anuncia el miércoles de ceniza que “más de 10 millones de venezolanos viajaron en Carnaval”. Este nos ve cara de idiotas y nos muestra un panorama de un país lleno de turistas felices.
Diez millones de Cheveritos, pues.
En la realidad, el país poco a poco va colapsando. La novedad de la última semana tuvo que ver con la obligación de los centros comerciales de contribuir con el ahorro de electricidad. Por lo que miles de establecimientos comerciales y de servicios ahora se ven obligados a funcionar con serias limitaciones.
El colapso va, progresivamente, invadiendo aquí y allá sectores de la sociedad. El país se está paralizando. Ya no se trata de escasez de alimentos o de medicinas, que de por sí es sumamente grave.
Los problemas que surgen a causa de la existencia otros problemas, que a su vez surgen de otros problemas, todos ellos creados por el actual régimen, se están multiplicando de forma meteórica.
La pregunta que me hago es:
¿Lo que está sucediendo es por simple ineptitud e incompetencia de unos tipos empeñados en seguir en el poder?…
…¿O se trata de una estrategia bien pensada cuyo objetivo es llevarnos a una situación de caos total cuyo desenlace terminaría, por ejemplo, en que el cuasi caído gobierno actual quedaría como un legítimo Gobierno Constitucional que ha sido derrocado por unos malvados?
Un personaje muy bien informado como lo es el Presidente de la Asamblea Nacional Henry Ramos Allup, aseguró, en declaración a los medios, que el “gobierno estaría estimulando un “autogolpe” de Estado“. Sin duda, a eso suena.
¿Nos están llevando, con premeditación y alevosía, hacia el caos absoluto ?
¿Nos están conduciendo calculadamente a un enfrentamiento entre venezolanos?
¿Están construyendo un escenario según el cual a las Fuerzas Armadas Nacionales no les quedaría más remedio que verse obligadas a intervenir y poner orden?
¿Pretenden quedar ante el mundo como unos gobernantes “constitucionales y legítimos” que han sido derrocados?
Ante la incapacidad de resolver esta situación y la lluvia de gravísimas acusaciones que numerosos dirigentes rojorojitos tienen en su contra… ¿habrán llegado Maduro y su combo a la maquiavélica conclusión según la cual, si ellos han de salir del poder, se llevarán consigo por delante a la oposición y a todo el resto del país?
Cosas que las circunstancias obligan a preguntarse.