El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, repudió este martes el paro armado de 72 horas convocado desde el domingo por la guerrilla del ELN, que deja hasta ahora tres policías muertos y 35 actos violentos en nueve departamentos según la estatal Defensoría del Pueblo.
AFP
“El gobierno rechaza con indignación estas acciones contra el pueblo colombiano y también contra nuestros policías”, dijo el mandatario desde la caribeña ciudad de Santa Marta sobre el llamado “plan pistola” del Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), que busca paralizar las vías de transporte y la actividad comercial en el país.
“No es asesinando por la espalda en forma cobarde a jóvenes colombianos como se lucha por el pueblo. El ELN está privilegiando con estas acciones la muerte sobre la paz”, agregó sobre la medida convocada hasta esta medianoche en memoria del sacerdote Camilo Torres, ícono de la organización abatido hace 50 años por militares.
Santos subrayó, como lo ha hecho en los últimos días, que ese grupo rebelde solo tiene dos alternativas: avanzar hacia la paz o recibir todo el peso de las acciones de las fuerzas militares y de la ley.
El ELN, alzado en armas contra el Estado desde 1964, sostiene desde hace dos años negociaciones preliminares de paz con el gobierno con miras a un diálogo formal similar al que se desarrolla desde hace más de tres años en Cuba con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), principal guerrilla del país.
Sin embargo, no ha habido avance en las conversaciones con el ELN, que según cifras oficiales cuenta con unos 1.500 combatientes y que ha incrementado su ofensiva últimamente.
“Las principales acciones violentas (del paro armado) que se han registrado son la muerte de tres policías en Ocaña, Norte de Santander (este) y en Olaya Herrera, Nariño (suroeste)”, declaró en rueda de prensa Jorge Calero, director del Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría, el ente que vela por los derechos humanos en Colombia.
Agregó que la medida del ELN generó “35 hechos de violencia en nueve departamentos del país”: Arauca y Casanare (este), Chocó y Antioquia (noroeste), Norte de Santander y Cesar (noreste), Cauca, Nariño y Valle del Cauca (suroeste).
La Fiscalía anunció este martes el inicio de “investigaciones penales por los atentados atribuidos al ELN en Arauca, Cesar, Cauca, Nariño y Norte de Santander”, según dijo a periodistas el director de Fiscalía Nacional Especializada contra el Terrorismo, Juan Hernando Poveda.
Entre las acciones cometidas por el ELN, la Defensoría destacó la voladura de una torre de energía eléctrica en Aguachica, Cesar, y el incendio de buses en dos rutas nacionales: una en la vía Quibdó-Medellín y otra en la vía Cali-Buenaventura.
Calero consideró “curioso” el ataque atribuido al ELN en la vía Cali-Buenaventura, una zona fuertemente dominada por las FARC y, desde julio pasado en alto al fuego en el marco del proceso de paz que adelanta con el gobierno.