El gobierno de Juan Manuel Santos suspendió este jueves las visitas de los negociadores de las FARC a Colombia, que había autorizado el año pasado en el marco del proceso de paz con esta guerrilla en Cuba para acabar con medio siglo de conflicto armado.
AFP
“Por instrucciones del presidente de la República, las visitas de los delegados de las FARC a sus campamentos para hacer pedagogía sobre los acuerdos quedan suspendidas”, dijo Humberto de la Calle, jefe negociador del gobierno en los diálogos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas).
Este jueves, Iván Márquez, jefe negociador de las FARC, participó con otros líderes rebeldes y guerrilleros armados en un acto político en El Conejo, en La Guajira, noreste de Colombia, para difundir su visión del proceso de paz.
Desde la presidencial Casa de Nariño en Bogotá y junto al Alto Comisionado de la Paz, Sergio Jaramillo, De la Calle explicó que Santos tomó la decisión tras comprobar el incumplimiento de “una regla fundamental” de los viajes permitidos a los delegados de las FARC para explicar en sus campamentos los pactos alcanzados en La Habana.
“En la última visita, el grupo encabezado por Iván Márquez ha violado las reglas de juego acordadas de no tener trato con la población civil y mucho menos participar con hombres uniformados y armados en un evento público con la comunidad, en la plaza principal de un corregimiento, como ocurrió en El Conejo”, enfatizó.
“Esta es una violación inaceptable”, añadió De la Calle, al informar sobre los cinco viajes de negociadores de las FARC realizados hasta ahora a territorio colombiano.
Agregó que, visto lo ocurrido, el gobierno pidió al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), facilitador de estos traslados, y a los países garantes del proceso de paz, Cuba y Noruega, “que tomen las medidas necesarias para que el grupo encabezado por Iván Márquez regrese a La Habana a la mayor brevedad posible de acuerdo con los protocolos de seguridad”.
– “Crisis” en la negociación –
Para Jorge Restrepo, director del centro de análisis de conflicto CERAC, el gesto de Márquez provoca una “crisis” en la credibilidad de la negociación iniciada en 2012, la más avanzada de las cuatro emprendidas hasta ahora con esta guerrilla y que ambas partes se comprometieron a cerrar para el 23 de marzo a más tardar.
“Demuestra también los enormes riesgos de seguridad y políticos que tiene la combinación de armas y proselitismo electoral”, dijo a la AFP.
Iván Márquez, segundo al mando de las FARC, estuvo en El Conejo, muy cerca de la frontera con Venezuela, junto con otros delegados en la mesa de La Habana, entre ellos Jesús Santrich y Joaquín Gómez, de acuerdo con fotografías y videos difundidos en redes sociales.
En las imágenes se los ve vestidos de civil, recorriendo sonrientes junto a guerrilleros armados el lugar, de fuerte influencia de las FARC. También se observa un escenario junto al cual están congregadas varias personas, muchas portando banderas blancas y de Colombia.
“Vamos por fin a lograr la paz. ¿Cómo se sienten nuestros corazones que se da este paso importante en Conejo, lo repito, histórico?”, se escucha arengar supuestamente a uno de los guerrilleros, según un video publicado en Twitter.
“¿Quién quiere la paz? Esto es alegría, ¡ánimo mi gente!”, se escucha decir en otro de los videos atribuidos por internautas al mitín de las FARC, nacidas en 1964 de una insurrección campesina y con unos 7.000 combatientes según cifras oficiales.
Además, se aprecia cómo guerrilleros distribuyen un panfleto en defensa de una asamblea constituyente, que las FARC proponen para refrendar lo pactado en Cuba, y a la cual el gobierno se opone tajantemente.
“Lo que buscan es hacer su revolución a través de una asamblea constituyente y por eso nosotros hemos dicho que una asamblea constituyente no es un método de refrendación y que lo único que hay es un plebiscito”, dijo Santos este mismo jueves en un foro sobre la paz.
El mandatario inició la semana pasada su cruzada a favor de esta consulta popular para que los colombianos legitimen o no el acuerdo definitivo con las FARC.