El diputado Noel Vargas, lamentó que la sede del “Palacio” de Justicia en Puerto Ordaz, funciona en las peores condiciones, donde no hay aires acondicionados, donde jueces, abogados litigantes, y quienes de una manera u otra tienen que acudir a estos predios, tienen que pasar un mal día, quieran o no.
Nota de prensa
El diputado regional por el partido Copei, denunció que los abogados trabajan de una manera deprimente, como tampoco hay lugares apropiados para que un abogado asista y se entere con el expediente de la situación de sus defendidos.
En una ciudad cuya temperatura promedio es de 32 grados centígrados, las altas temperaturas y sin aire acondicionado, incomodan en estas instalaciones a quienes allí asisten, y los archivistas apenas dan tres minutos para leer los expedientes, y que esta situación no debe continuar.
Vargas, quien tambien es abogado, dijo que para tratar a los defendidos, trae como consecuencia denegación de justicia, y trasladando esto a lo que pasa en Venezuela, aparte del abastecimiento, la justicia también desapareció, porque por la política, entro por la puerta de los tribunales, y salio despavorida por la puerta trasera, agregó.
“Esto esta pasando aquí en Ciudad Guayana y en todos los tribunales de la república, y tengo que denunciarlo, porque me preocupa como abogado, como ciudadano y como profesor universitario”, dijo Vargas.
Esto lo puede hacer porque es diputado, de lo contrario lo citarían a los tribunales, o abrir un procedimiento, por supuestamente decir algo que no es verdad, pero que lo asume con toda responsabilidad, acotó.
Clamor Ciudadano
Vargas dijo estar haciendo estas declaraciones, porque es un clamor ciudadano, porque en este llamado palacio de justicia, todos los días desfilan numerosas personas buscando justicia, y no la hay, porque esta tarifada.
Considera que los empleados de los tribunales son magníficos, pero que están limitados, y la mayoría de los jueces son personas honorables y preparados: “Aquí todos nos conocemos”, pero son provisorios y no tienen autonomía, y cuando la justicia no existe, vienen el caos, la corrupción, y considera que son unas de las tantas cosas que se tienen que solucionar en los próximos tiempos.
Como profesor de Derecho, no le puede decir a sus alumnos que viven en el país de “Alicia y las Maravillas”, sino que vivimos en el país de Pinocho, de nariz larguísima de tanta mentira, y que su responsabilidad es la decir la verdad, y que el mejor sitio para decirlo es a la entrada del palacio de justicia, porque no solo es en Puerto Ordaz, donde los tribunales están como están, sino en todo el país, concluyó.