Lapatilla
El pueblo hastiado y hambreado delinquió ayer: Se robó todo lo que había encaletado en el depósito del Mercal de Ciudad Piar. Arrasó con la mercancía, con todo lo que consideraron útil las cientos de personas que ingresaron, excepto el afiche de Maduro, que ahí quedó colgado como testigo de su propia irresponsabilidad como gobernante, y de lo fútil e inútil del culto a la personalidad. En la práctica, ese afiche corrupto, no sirve al pueblo para nada (lapatilla.com)