Los perros de la reina Isabel II de Inglaterra comen por orden de antigüedad y siguen una dieta basada en alimentos y remedios homeopáticos, según el entrenador de las mascotas Roger Mugford.
En una entrevista a la publicación británica Town & Country que verá la luz al completo el 25 de febrero, Mugford apuntó que los perros de raza corgi de la monarca se alimentan en base a “un menú individual” diseñado exclusivamente para cada can.
En un avance de la entrevista divulgado hoy, el psicólogo y terapeuta especializado en comportamiento animal explicó que a los perros se les sirve la comida en mano en platos de plata y porcelana por estricto orden de antigüedad e importancia.
Un mayordomo es el encargado de presentarles su menú, que incluye bistec, pechuga de pollo, salsa casera y “scones” – panecillos típicos de la cocina británica – y que se combina con remedios caseros y homeopáticos.
Mugford señaló que, tal y como ha podido comprobar, “la reina se pone frente a los perros, que están sentados en un semicírculo a su alrededor, y entonces los alimenta uno a uno”.
Mientras da de comer a los perros que más tiempo llevan viviendo entre las paredes de sus residencias, “los otros siguen sentados y esperan su turno pacientemente”.
El entrenador reseñó que Isabel II tiene claro cómo se tiene que educar a sus mascotas: “No tolera la falta de amabilidad y recuerdo que se quedó con una mala opinión del presidente (estadounidense) Lyndon B. Johnson después de que cogiera a sus perros por las orejas”.
“Cuando habla de sus corgis o de sus caballos, puedes ver un lado totalmente diferente de ella porque se muestra más relajada”, relató Mugford.
Actualmente, la reina tiene dos perros de esta raza, Holly y Willow, y cuenta también con otros dos, Candy y Vulcan, que son un cruce de un corgi y un Dachshund.
Isabel II llegó a tener hasta treinta perros, todos ellos descendiente de la primera corgi que tuvo, Susan, un regalo que le hizo su padre, el rey Jorge VI, por su dieciocho cumpleaños. EFE