Lo anunciado esta semana por el Presidente Maduro como “medidas económicas” no es más que otra demostración de la escasa o nula voluntad del gobierno de ocuparse con seriedad de la gravísima crisis económica que vive la nación. Desperdicio la oportunidad de ofrecer al país un verdadero plan de ajuste de la economía capaz de generar confianza y de convocar a todos los sectores del país a un gran acuerdo nacional.
Que con la grave situación cambiaria y la sequía de divisas que vive el país se produzca una devaluación de 6,30Bs./$ a 10Bs./$, y ofrecer “ajustes” en los otros tipos de cambio CENCOEX, SIMADI, no es más que una burla a las expectativas de los venezolanos, así se esté hablando de una devaluación del 58%, el problemas central es que este cambio sigue siendo tan irreal y ficticio como el anterior.
Aumentar la gasolina de 91 a 1 un Bs. y la de 95 a 6 Bs., corrige en bien poco las distorsiones que ocurren en el mercado interno de combustible aunque implique un 6.000% de aumento. El problema central es que se está monetizando el déficit de PDVSA lo que tiene un alto nivel inflacionario, y el Presidente no anuncio ni informó sobre la corrección de esta situación o sobre el nivel de la deuda de PDVSA, estos son los problemas nucleares que hay que resolver antes que correcciones inflacionarias del precio de la gasolina.
Se anuncia como medida de compensación social un aumento de salarios de Bs.9.648 que a 6.30Bs./$ -que es como calcula el gobierno el salario mínimo en dólares de los trabajadores- eran $1531 a Bs.11.578 que a 10Bs. /$ son $1.157, con lo que en la práctica el salario mínimo fue disminuido en términos reales en $374. Es decir, estas medidas en términos concretos significan de entrada un mayor empobrecimiento de los trabajadores sin que le sumemos los efectos inflacionarios de la gasolina.
Nada se habló en 5 horas sobre los niveles de deuda externa, sobre el astronómico nivel de déficit del sector público del orden del 20% del PIB y por supuesto mucho menos de cómo enfrentar tan graves problemas. Ningún anuncio de cómo el aparato del Estado debía comenzar a disminuir el nivel de gastos o como PDVSA debería dejar de ser toera y concentrarse en su negocio fundamental. Mucho menos de dejar de enviar a Cuba 100.000 barriles de petróleo día, cuando en Venezuela sufrimos una escasez intolerable de alimentos y medicinas.
En fin más de lo mismo, tenemos anuncios económicos desarticulados de una visión integral de la crisis y verdaderamente orientados a su solución. Vemos la clara intención del gobierno de seguir favoreciendo a las mafias oficialistas que trafican con dólares y que son las verdaderas responsables del nivel estratosférico del dólar negro.
Lamentablemente veremos agravarse la situación con lo cual el pronóstico formulado por organismos internacionales como el FMI de caídas del producto del 10% y niveles de inflación del 700% estarán para este 2016 más cerca de hacerse realidad. Esto coloca al presente gobierno en una deriva que no ofrece ninguna posibilidad de recuperación de la situación económica ni de la estabilidad política.
Pedro Vicente Castro Guillen @pedrovcastrog