El dirigente opositor venezolano Leopoldo López relata su calvario a través de un diario inédito y clandestino que finalmente traspasa, furtivamente, los barrotes de la prisión militar de Ramo Verde en la que ingresó hace poco más de dos años.
“Preso pero libre”, (Península) que se publica hoy en España y Latinoamérica, reúne aquellas notas sueltas, apuntes y dibujos que han podido sortear las “alambradas de la injusticia” y ver la luz, según relata.
En febrero de 2014, tras las manifestaciones estudiantiles en Caracas, López fue acusado de instigación pública, daños a la propiedad, incendio y asociación para delinquir, así como de ser el responsable intelectual de la violencia desatada durante las protestas, que causaron decenas de muertos.
Desde entonces cumple una condena de 13 años y 9 meses de prisión.
“Quiero escribir desde mi presente en la cárcel, tomar prestado lo que he vivido y proyectar mis notas hacia la consecución de un futuro mejor para el pueblo venezolano, lo que, sin duda, es mi más grande aspiración y fuente de optimismo”, expresa López.
Además de un relato de sus vivencias en la cárcel, el libro contiene una reflexión intimista sobre sus creencias más profundas, escribe en el prólogo el expresidente del Gobierno español Felipe González, quien asumió el apoyo externo de su defensa el pasado año.
“La experiencia carcelaria de Leopoldo López no lo ha llevado al rencor contra sus represores (…) y no ha doblegado su determinación ni su voluntad”, afirma González.
El opositor venezolano dice que su alma y sus pensamientos siguen libres, y pide que continúe la lucha no violenta, necesaria para acabar contra el sistema “represivo, ineficiente, corrupto y antidemocrático” que se ha constituido en Venezuela a lo largo de más de tres lustros.
“Nuestro peor enemigo es la desesperanza, es el pesimismo”, escribe el político en el libro, cuyo subtítulo es “Notas desde la cárcel”. EFE