El Circuito Judicial Penal del Estado Aragua sería escenario “de prácticas judiciales antihumanas, que rayan en el sadismo de jueces que quebrantan la confianza en la administración imparcial de justicia, mientras Maikel Moreno, Presidente de la Sala Penal del TSJ, se haría de la vista gorda ante dantescas circunstancias que contradicen instrucciones específicas suyas desatendidas con el mayor desparpajo”, según declaraciones del jurista Robert Alvarado, abogado defensor del preso político y empresario yaracuyano Kamel Salame.
Alvarado fue enfático al señalar, “en la mal llamada guillotina judicial de Venezuela, en Junio de 2015 recibieron instrucciones específicas del Magistrado Maikel Moreno para poner coto al notorio deterioro del estado de salud de Kamel Salame, la juez Mary Carmen Amarista Herrera abiertamente lo contradijo con una decisión en la que sostiene que mi representado no tiene patologías graves, no conforme con ello, cerró el tribunal como si se tratara de una pulpería y No hay Despacho desde Enero de este año, lo mismo sucede en la Corte de Apelaciones, ante la mirada cómplice de quien llegó al TSJ pidiendo celeridad procesal a todos los jueces de Venezuela, no en balde hay quienes afirman que “en Aragua están sus pupilos, para muestra el magistrado exprés Juan Luis Ibarra Verenzuela””.
Ampliando esta información, el abogado destacó, “después de recurrir en innumerables oportunidades a la Defensoría del Pueblo, Tarek Willians Saab, desechando cuentos de camino lanzados desde la Gobernación de Yaracuy, admitió que nuestra petición para proveerle tratamiento médico quirúrgico y de fisiatría a Kamel Salame, está ajustada a derecho, en tal sentido, Tarek mediante oficio dispuso solicitarle a la juez Amarista Herrera que le otorgue una Medida cautelar sustitutiva de la privativa de libertad a Salame, pero como en Maracay ninguna instancia está dando despacho como para atender dicho pedimento recurriremos a la Sala de Casación Penal, que preside Maikel Moreno, confiados en que acordará la cautelar pedida por la instancia defensora de los derechos humanos, con la misma diligencia que procedieron en el TSJ a descongelar los bienes de la ex ministra Eugenia Sader y de su hijo Eugen Sader”.