Una popular serie china basada en las aventuras y desventuras amorosas de cuatro jóvenes gais ha sido retirada de internet después de haber cautivado a millones de seguidores en menos de un mes. EFE
La serie, titulada “Adicción”, se estrenó en la red el 29 de enero y los espectadores pudieron disfrutar sin problemas de sus 12 primeros capítulos, si bien no llegarán a ver los últimos tres que completan la primera temporada.
Según pudo comprobar Efe, la serie ya no se encuentra disponible en ninguno de los portales chinos que antes la ofrecían y su desaparición ha vuelto a avivar el debate sobre la aceptación del colectivo de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales (LGBT) en China.
“Es un tema que está siendo muy comentado. El Gobierno no quiere que el colectivo LGBT se convierta en algo popular”, consideró en declaraciones a Efe la directora del centro LGBT en Pekín, Ying Xin.
En “Adicción” se habla explícitamente del amor entre dos chicos de 16 años, un amigo enamorado de uno de ellos y un último joven cercano a todos que descubre, a través de éstos, un mundo nuevo.
En las primeras 24 horas tras el estreno, el primer capítulo consiguió 10 millones de visualizaciones y los actores, hasta ahora desconocidos, se han convertido en estrellas.
En la red se acumulan las críticas y las preguntas -ya hay unos 110 millones de comentarios sobre este tema en una de las principales redes sociales-, aunque algunos ya se esperaban que la serie “desapareciera”.
A pesar de que no se ha confirmado, Ying apunta al Gobierno y argumenta que los líderes no quieren que una mayor popularidad del colectivo LGBT “afecte a la cultura tradicional de la familia china”.
China está avanzando en la aceptación de la homosexualidad, que hasta 2001 mantenía formalmente como una “enfermedad mental”, si bien el proceso es lento y la presión familiar sigue siendo muy alta.
Muchos jóvenes homosexuales no se atreven aún a hacer pública su condición y optan por contraer un matrimonio de conveniencia para escapar de la presión social.
En el último año, no obstante, el colectivo ha dado pasos importantes, como en el caso de Qiu Bai, una estudiante lesbiana que consiguió que el Gobierno chino respondiera ante la justicia por libros utilizados en el sistema educativo que siguen considerando la homosexualidad un “trastorno mental”.
O como el del director de cine Fan Bobo, que consiguió el primer fallo de un tribunal contra la censura de este país por retirar un documental suyo sobre la homosexualidad.