El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió este jueves a Moscú y Damasco que el “mundo estará observando” el respeto del cese al fuego en Siria.
AFP
“Los próximos días serán cruciales, el mundo estará observando”, dijo Obama al término de una reunión con su consejo de Seguridad Nacional en Washington, insistiendo en la responsabilidad de Moscú y Damasco en esta primera etapa para intentar poner fin al “caos” sirio.
Desde que empezó en 2011, la guerra en Siria ha dejado más de 270.000 muertos y ha obligado a la mitad de la población a huir de sus casas.
En este conflicto, Rusia e Irán apoyan al régimen de Bashar al Asad mientras que Estados Unidos, Arabia Saudita y Turquía apoyan a los rebeldes.
“El cese de hostilidades que debe entrar en vigor mañana (viernes) a medianoche es una etapa posible para poner fin al caos”, dijo Obama.
“Todo el mundo sabe lo que debe pasar: todas las partes deben poner fin a los ataques, incluyendo los ataques aéreos, y se debe poder llevar a cabo la ayuda humanitaria en las zonas asediadas”, recordó.
“Todo esto dependerá ampliamente del respeto de sus compromisos por parte del régimen sirio, Rusia y sus aliados”, añadió.
El régimen de Asad, la oposición, así como las fuerzas kurdas ya han anunciado que respetarán la tregua, apadrinada por Estados Unidos y Rusia, y prevista para entrar en vigor el sábado a las 00H00 (viernes a las 22H00 GMT).
El acuerdo de tregua excluye a los yihadistas del Estado Islámico (EI) y al Frente Al Nosra –la rama siria de Al Qaida— dos grupos rivales que ocupan gran parte del país. En consecuencia seguirán siendo el objetivo de los ataques del régimen, de los ataques aéreos de Rusia, su aliada, así como de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.