El perseguido político no solo tiene peligro por su vida sino que la familia queda expuesta a la tortura psicológica, a la persecución, al despoje de sus propiedades y el daño que esto le puede causar como persona.
Carlos Palma, perseguido por el Gobierno nacional, indicó que su hijo fue diagnosticado con un quiste vascularizado branquial, por lo que debe realizarse una operación quirúrgica, para extraer tejido y realizar una biopsia. “Estoy muy triste. Yo era el pilar de mi familia y aunque ellos han tenido la fortaleza de salir adelante, me pesa no estar con ellos ante esta enfermedad que tiene mi hijo y mucho más ahora que no lo puedo acompañar para realizarse sus chequeos médicos y estar hoy en la intervención quirúrgica”.
Destacó que su familia está asustada porque funcionarios de los cuerpos represivos del estado los han acosado, robado y torturado. Sostuvo que a su ex pareja y su hermano fueron torturados, su casa fue saqueada cuando realizaron el allanamiento, se robaron televisores, aires acondicionados, equipo de sonido y el automóvil.
“Han violado los derechos fundamentales de mis seres queridos. Mi hijo mayor tuvo que abandonar la Universidad e irse a otro estado, a mi hijo menor lo tuvieron que cambiar de colegio por el acoso que mantenían los funcionarios. Del mismo modo a mi pareja la mantuvieron en un estado de total terror con los allanamientos y los robos en mi hogar, tanto así que tuvo que cerrar la casa y mudarse”.
Según Palma, siente mucho dolor de no estar con ellos y acompañarlos en este duro momento que está atravesando su pequeño. “Ahora más que nunca que mi hijo me necesita les pido a todos los venezolanos que lo incluyan en sus oraciones y lo acompañen con el corazón debido a que yo no puedo hacerlo”.
Aunado a eso, el diputado a la Asamblea Nacional y presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad del Zulia (FCU – LUZ), Yorman Barillas, informó que no ha sido fácil estar lejos de su familia, de sus hijos, esposa y de sus hermanos. Además destacó que su hermano sufrió una tortura brutal por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) de tal magnitud que hasta le colocaban electricidad.
“Mucho más allá de lo que nos quitaron lo que más nos afecta como persona ha sido estar lejos de mis hijos, de perderme esos momentos tan importantes como es llevarlos al colegio, reírme, ayudarlos a hacer la tarea, estar presente en sus cumpleaños, navidades y año nuevo, el poder comer, ver televisión, conversar y hasta ir a la Iglesia en familia, esos son momentos duros que jamás se recuperarán”.
Barillas sostuvo que le duele el no poder compartir con sus hijos, orientarlos y decirle que la lucha que se está librando es por ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos, es porque se niegan a vivir en un régimen autoritario que persigue, tortura y divide a la familia venezolana. “Nosotros desde este sufrimiento que no ha sido fácil y me ha marcado y es lo que más me ha afectado como ser humano y como persona, le decimos al pueblo que no sea en vano todo este desconsuelo que vivimos”.
Aseveró que hay que salir a la calle de manera pacífica y apegados a la Constitución, para que se recupere el estado de derecho, que las instituciones estén al servicio de la Constitución y del pueblo, para que el Gobierno que esté de turno no persiga a quienes piensen diferente y sueñen con otra Venezuela.
Por otra parte, el estudiante José Díaz declaró ante el tribunal que son inocentes, son perseguidos políticos porque un día después del fallecimiento del joven Eleazar Hernández el pasado mes de octubre del año 2015 hasta el Gobernador del Zulia Francisco Arias Cárdenas manifestó que eran culpables sin ningún tipo de pruebas.
Nota de prensa