Les traemos un trabajo publicado por el diario zuliano Versión Final “Honrar deudas es el único remedio a la parálisis productiva” donde describen la asfixia, que por medio del sistema de control de cambios, el gobierno de Nicolás Maduro ha sometido a las empresas proveedoras de bienes y servicios en Venezuela. Mientras el gobierno rojo publicaba ayer que había pagado puntualmente los 1.543 millones de dólares correspondientes al capital e intereses del bono Global 16, en el país acumula una deuda de 12 mil millones de dólares con 14 sectores productivos nacionales.
Desde el control de cambio impuesto en el año 2003, en el que se oficializó el monopolio de divisas en manos del Gobierno se ha venido asfixiando la empresa privada, la cual requiere del preciado dólar para adquirir materia prima, insumos y repuestos necesarios para producir bienes y servicios.
Y, a pesar de haber hecho pública la necesidad que se evidenciaba cada vez más en los anaqueles vacíos, a la fecha el sector privado agoniza, unos con apenas días de producción y otros ya totalmente paralizados.
El presidente Nicolás Maduro reconoció, en noviembre del año pasado: “Los ingresos en dólares que entran al país por petróleo y otras cosas disminuyeron este año en 64%, casi una hecatombe financiera”, situación que hoy mantiene al país fuera de una cartera crediticia internacional, que se traduce en más escasez.
Por esta situación las distintas cámaras y asociaciones han venido haciendo eco de las deudas que mantienen con sus proveedores internacionales las cuáles sumándolas, ascienden a 12 mil millones de dólares entre los 14 sectores productivos del país, cifra que incluso representarían un 82 % de las reservas venezolanas.
Juan Pablo Olalquiaga, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) informó que los inventarios de la mayoría de las industrias están “reducidos a su mínima expresión y en muchos casos, agotados” y agregó que las líneas de créditos con los proveedores internacionales se encuentran cerradas.
El presidente de la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales (AVCH), Cristino García, consideró que ante la crisis el Gobierno debería dar prioridad en el otorgamiento de las divisasa los sectores de alimentos y salud.
La gran deuda
A inicios del mes de febrero, García informó que “la deuda con el sector de manufactura, insumos y materiales ronda los 375 millones de dólares y la deuda con la industria farmacéutica supera los 3.000 millones de dólares”.
Añadió que muchos laboratorios se han ido de Venezuela dejando únicamente oficinas de representación, pues los proveedores no abren créditos.
La Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea), presentó al Ejecutivo una propuesta en las que indicó que el sector necesita entre 10% y 15% de las divisas que ingresan al país para solucionar estructuralmente la situación: 1.600 millones de dólares para saldar la deuda con los proveedores y 1.500 millones para traer materia prima, repuestos, empaques y envases para arrancar con la producción.
Manuel Felipe Larrazábal, presidente de Cavidea, dijo en enero que la producción de las empresas afiliadas al organismo tuvo una caída de 10% en los últimos cuatro meses.
Situación similar ocurre en el sector autopartes, la Asociación de Fabricantes Venezolanos de Autopartes (Favenpa) afirma que solo quedan 40 días de insumos para ensamblar piezas en Venezuela, y están usando inventarios de 2015, agregaron que solo tuvieron acceso a una sola subasta de Simadi el año pasado.
De igual manera, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), informó que en 2014 Venezuela pagó parte de los compromisos con las aerolíneas internacionales, sin embrago, para el 2015 la deuda ascendía a $3.700 millones.