El 21 de enero de 2003, el ministro de Finanzas, Tobías Nóbrega, anunció la suspensión de la compra y venta de divisas a propósito del control cambiario. Entonces se restringieron las vías para que los particulares adquirieran monedas extranjeras y en marzo de 2004 fue cuando el gobierno autorizó la entrega de dólares para hacer consumos en el exterior, que posteriormente se extendió a compras por Internet. Así lo reseña el-nacional.com / MARÍA FERNANDA SOJO
Los cupos viajeros y electrónicos, como se popularizaron en poco tiempo, han tenido numerosas modificaciones, y luego de los anuncios hechos hace dos semanas por el presidente Nicolás Maduro, cuando redujo de tres a dos los mecanismos de asignación de divisas, se espera información sobre los nuevos cambios. Se desconfía, incluso, de que sigan vigentes las divisas para viajar y comprar por Internet.
Cuando en marzo de 2004 se hicieron las primeras asignaciones, los montos eran 2.000 dólares para viajes y 1.500 para compras online, ese año, después de otras 2 modificaciones, el cupo quedó en 4.000 dólares el viajero y en 2.500 el electrónico.
En 2007 se autorizaron los montos más altos por estos conceptos: se llevó el cupo viajero hasta 5.000 dólares y el de Internet a 3.000 dólares. Con la última modificación, abril de 2015, el cupo es de 3.000 dólares para viajes y compras electrónicas. Es decir, que después de un máximo de 8.000 dólares en 2007 se cayó a 3.000 dólares en 2015, una contracción de 63%.
Derechos. El economista y profesor universitario Ronald Balza señaló que la asignación de divisas para viajes y compras por Internet fue desde un principio un sistema arbitrario con el que el gobierno decidía a discreción la cantidad de dólares que se podían utilizar y fijaba la tasa a la que debían pagarse. “El gobierno hizo creer que era un derecho y hay quienes piensan que es así. No se entiende que el problema es de generación de divisas, no se pueden seguir repartiendo como se hizo. Se debe pedir que se acaben las distorsiones que generaron, entre otras cosas, que hubiese personas que se aprovecharon de los cupos”, dijo.
El presidente de la Asociación Nacional de Consumidores, Roberto León Parilli, coincidió en que los cupos son violatorios porque atentan contra el libre tránsito. Recordó que forma parte de un control que coarta libertades que se extienden no solo a los viajeros, sino también a los estudiantes y jubilados que se encuentran fuera del país esperando divisas para subsistir.
“Siempre han sido violatorios de la Constitución, solo que se daba en condiciones más o menos normales, los usuarios se sentían cómodos. Pero poco a poco fueron quitando el acceso, reduciendo los montos y la gente cada vez se siente menos conforme”.
Balza y Parilli insistieron en que más que pedir la activación de los cupos, se debe demandar un sistema transparente que permita a los ciudadanos comprar las divisas que requiere. “Estamos trabajando en una campaña para exigir la libertad cambiaria”, informó Parilli.
La Cifra
300 dólares al año es lo que pueden usar los tarjetahabientes para hacer compras electrónicas en el extranjero. Sin embargo, desde abril del año pasado no disponen de esas divisas.