IPYS Venezuela denunció la falsificación de perfiles en redes sociales de periodistas y escritores venezolanos. Alerta que todas las cuentas hackeadas tienen cierta similitud: mensajes violentos con groserías, alarmas y escritos en mayúsculas.
El 1 de marzo de 2015, el escritor venezolano, Leonardo Padrón, denunció que grupos anónimos han creado al menos dos perfiles falsos en Twitter y Facebook, en los que utilizan su identidad para desprestigiarlo o involucrarlo con mensajes altisonantes que hacen crítica al gobierno nacional.
“A veces se ven mensajes en los que figuran militares de relevancia, supuestamente firmados por uno, escritos en mayúsculas; repletos de groserías, alarma y aparente indignación”, describió Padrón.
Esta es su cuenta oficial de Facebook: Leonardo Padrón. Los imposibles.
Padrón contó que familiares y amigos lo contactaron para consultarle acerca de la veracidad de su supuesta firma sobre estos mensajes. “Te desconcierta cuando dudan de ti, pero eso te da entender que efectivamente, se logra lo que estos laboratorios pretenden: persuadir a la gente”, argumentó.
Esta alerta a la libertad de expresión rechaza esta suplantación de identidad que vulnera la identidad de Leonardo Padrón.
IPYS Venezuela hizo seguimiento a una cuenta de Twitter, cuyo usuario es @leonardopadron, y al igual que el perfil de facebook se publican mensajes del mismo estilo: crítica a la escasez, protestas, decisiones del TSJ relacionado con la Asamblea Nacional, el precio del dólar, el racionamiento eléctrico, entre otros. El perfil oficial de Twitter del escritor Leonardo Perdón es @Leonardo_Padron.
En el seguimiento que hizo IPYS Venezuela de este caso, también se encontraron cuentas falsas en Facebook, en las que suplantan la identidad de César Miguel Rondón. A través de estos perfiles se publican mensajes con un lenguaje violento.
Preocupa que la redacción de las publicaciones en las cuenta de Facebook de Padrón y Rondón, son prácticamente iguales en estilo y formato.
“Ustedes pueden ver exactamente el mismo contenido de perfil en cuentas de redes sociales que tienen el nombre de los periodistas Nelson Bocaranda e Ibéyise Pacheco, y el actorEdgar Ramírez”, explicó Padrón. IPYS Venezuela también tuvo conocimiento que el 14 de febrero pasado la cuenta de Instagram del humorista y locutor venezolano, Luis Chataing, fue intervenida
A través de un video publicado en su canal de Youtube Luis Chataing, el humorista informó que para ese momento no tenía alguna cuenta de Instagram activa, al tiempo que aseguró que personas desconocidas crearon varios perfiles en esa red social para despistar a sus seguidores.
En 2011, IPYS Venezuela registró el hackeo de las cuentas del escritor Leonardo Padrón y Berenice Gómez por parte de un grupo anónimo denominado N33. Igual ocurrió con las cuentas de redes sociales de Jesús Torrealba e Ibéyise Pacheco.
Los datos
Entre 2014 y 2015, IPYS Venezuela registró un incremento de violaciones por ciberagresiones. El aumento fue de 13 a 28 casos. Esta cifra respondió a 12 casos por intimidación contra periodistas y medios de comunicación por la difusión de informaciones de interés público; 6 vinculados a violaciones por amedrentamiento y un incidente por de amenazas contra la vida y la integridad de trabajadores de medios de comunicación, principalmente.
También se registraron dos suspensiones de cuentas en Twitter, dos hackeos y un ataque a un sitio web.
Libertad de expresión en Internet
Naciones Unidas, a través de su Declaración Conjunta sobre Libertad de Expresión en Internet, establece que los particulares afectados pudiesen iniciar acciones legales siempre y cuando puedan demostrar haber sufrido un daño sustancial a partir de publicaciones maliciosas, con el fin de prevenir lo que se conoce como “turismo de la difamación”.
Esta declaración establece “las normas de responsabilidad, incluidas las exclusiones de responsabilidad, en los procedimientos civiles, deberían tener en cuenta el interés general del público en proteger tanto la expresión como el foro en el cual se pronuncia (es decir, la necesidad de preservar la función de “lugar público de reunión” que cumple Internet)”.