La defensa de Marcelo Odebrecht tildó de “inicua e injusta” la condena en primera instancia dictada hoy contra el empresario, que se encuentra preso desde junio pasado como consecuencia de la investigación del escándalo de corrupción de la estatal Petrobras.
EFE
“La sentencia condenatoria proferida contra Marcelo Odebrecht es manifiestamente inicua e injusta porque no encuentra base en las pruebas producidas en los autos de la acción penal”, señaló este martes la defensa del expresidente de la constructora Odebrecht en un comunicado.
El abogado del empresario, Nabor Bulhões, apuntó que la sentencia obvia las declaraciones de delatores y testigos que eximieron al directivo, así como “los documentos producidos que no vinculan a Marcelo Odebrecht a ningún hecho ilícito investigado en la operación”.
En el comunicado, que califica la sentencia de “grave error judicial”, la defensa afirma que el expresidente de la compañía, que aún puede presentar un recurso de apelación, tiene previsto “seguir luchando por su libertad y por su inocencia”.
Marcelo Odebrecht, quien renunció a la presidencia de la constructora y a los consejos de administración de las compañías del grupo el pasado diciembre, fue condenado este martes por el juez federal Sergio Moro a una pena de 19 años y cuatro meses por delitos de corrupción pasiva, lavado de dinero y asociación para delinquir.
En la misma sentencia, la cuarta en número de personas juzgadas dentro del proceso, fueron asimismo condenados otros ejecutivos de Odebrecht: Marcio Faría da Silva (19 años y 4 meses), Rogerio Santos de Araújo (19 años y 4 meses), Cesar Ramos Rocha (9 años y 10 meses) y Alexandrino de Salles Ramos de Alencar (15 años y 7 meses).
Igualmente, la Justicia brasileña consideró culpables de recibir los sobornos a los exdirectores de la petrolera estatal Renato Duque (20 años), Pedro Barusco y Paulo Roberto Costa y al empresario Youssef por intermediar.
En el caso de Barusco, Costa y Youssef, las penas se verán reducidas por tener un acuerdo de delación premiado por la Justicia.
La constructora, al igual que una veintena de firmas privadas, es investigada por su supuesta participación en una red de corrupción enquistada en Petrobras que, desde 2004, se apropió ilegalmente de unos 2.000 millones de dólares, según admitió la propia petrolera.
Según la Fiscalía, esas empresas obtenían contratos amañados con la estatal petrolera, inflaban los valores en hasta un 3 % y luego repartían las diferencias entre directivos y políticos que amparaban las corruptelas.