La manera en que clasificamos como peligroso, adictivo o relativamente benigno un producto, se basa en una intrincada intersección entre la química y las normas sociales, reseña Muy Interesante
Por ejemplo, mientras el LSD está mal considerado en la sociedad, el alcohol, por el contrario, forma parte de muchas interacciones sociales adultas a pesar de ser responsable de miles de muertes cada año en todo el mundo.
Cuando una persona se convierte en dependiente de una sustancia, consideramos que tiene adicción a la misma. Entonces, ¿qué sustancias están asombrosamente aceptadas, pero en realidad son muy destructivas?
El psiquiatra y director de Neuropsicofarmacología en la División de Ciencias del Cerebro en el Imperial College de Londres (Reino Unido) ha realizado un informe junto a un panel de expertos, para poner sobre la mesa cuáles son las tres principales.
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