Desde la toma de posesión de la nueva Asamblea Nacional, el 5 de enero pasado, radicales chavistas permanecen apostados en las inmediaciones, dispuestos a amenazar y a agredir a parlamentarios opositores y periodistas. Durante el fin de semana pasado, sus instalaciones fueron asaltadas por un colectivo revolucionario, como se puede comprobar en el vídeo de una cámara de seguridad, publica El Mundo de España.
“Lo más lamentable es que esto ocurrió de día, a escasos metros de la Plaza Bolívar de Caracas y ante los ojos de la Guardia Nacional, organismo encargado de la seguridad del palacio y de los diputados”, denunció Oliver Blanco, director de Comunicaciones Estratégicas del Parlamento Nacional.
Armados, con pasamontañas o pañuelos cubriendo sus rostros, una treintena de radicales llegados en motocicletas se desplegaron frente al Parlamento, situado en el corazón de la capital venezolana. Varios de ellos saltaron unos obstáculos mínimos y procedieron a realizar las pintadas con spray en el edificio, monumento nacional.
“Chávez vive” (el sábado se cumplieron tres años de la muerte del comandante supremo) y “Fuera el fascismo” son algunas de las pintadas realizadas.En ese momento, aparecen cuatro guardias nacionales. ¿Qué ocurre entonces? Dialogan y finalmente se dan la mano.
“Hampa grafitera, chavista, armada y encapuchada dañó el Palacio Federal, patrimonio histórico”, se quejó el propio presidente de la Asamblea, Henry Ramos Allup, a través de su cuenta en la red social Twitter.La semana pasada, el diputado Carlos Paparoni recibió un botellazo en la cabeza y necesitó de varios puntos de sutura para parar la hemorragia.
Piedras, tomates, agua o cualquier otro objeto contundente sirve para los revolucionarios apostados frente al Palacio Legislativo. La mayoría pertenece a colectivos radicales o son funcionarios de la Alcaldía del Municipio Libertador de Caracas, gobernada por el chavismo. En la mañana se apuntan en una lista y al acabar la tarde reciben un pago en bolívares, según ha publicado la prensa local.