Los familiares de un capitán de la Policía colombiana, que denunció una supuesta red de prostitución masculina al interior de la institución, denunciaron que el oficial fue secuestrado en una carretera del departamento de Norte de Santander, frontera con Venezuela, informaron medios locales. EFE
El capitán Ányelo Palacios fue interceptado el sábado por la noche por cuatro hombres que se movilizaban en dos motos cuando transitaba en un automóvil por el sector La Miguelera, en la carretera entre Cúcuta, capital de Norte de Santander, y la ciudad de Pamplona.
La madre del oficial, Flor Alba Montero, detalló que Palacios fue amenazado con armas de fuego y obligado a dejar el carro en el que iba acompañado de otra persona, que fue dejada en libertad y fue quien informó del hecho a la familia, según el diario La Opinión.
De la noticia se hacen eco distintos medios locales, y el comandante de la Policía de Norte de Santander, coronel John Jairo Aroca, señaló que hoy mismo llegará a Cúcuta una comisión del grupo antisecuestro de esa institución para “investigar el caso”.
Palacios se vio envuelto en un escándalo luego de que se declarara víctima de una supuesta red de prostitución homosexual en la Policía conocida como “la comunidad del anillo”, que a mediados de febrero costó el cargo al director de esa institución, general Rodolfo Palomino.
La trama generó un debate nacional con la publicación por parte de la emisora La FM de un vídeo grabado en 2008 por Palacios en el que mantiene una conversación de alto contenido sexual con el entonces senador Carlos Ferro.
Ferro, quien desde octubre de 2014 se desempeñaba como viceministro del Interior para las Relaciones Políticas, renunció a su cargo tras divulgarse la grabación, pese a que en ella no se menciona o se hace referencia la presunta trama de prostitución.
El escándalo fue una de las razones por las que el general Palomino dimitió el pasado 17 de febrero, en medio de una investigación disciplinaria que le abrió el procurador general, Alejandro Ordóñez.
El procurador dijo, entonces, que se investigaba a Palomino por “posible incremento patrimonial identificado, presuntos seguimientos e interceptaciones ilegales a periodistas y creación y puesta en marcha de una supuesta red de prostitución masculina”.