El gobernador de Miranda, Henrique Capriles, puntualizó que el problema que les preocupa a los venezolanos no es el Decreto de Obama, sino la acentuada situación de escasez, la elevada inflación y la violencia desatada en las calles.
Nota de prensa
“Nuestro país está colapsando en todas las áreas y el gobierno no hace nada. La gente en Caracas no se imagina cómo está el pueblo en el interior del país con la falta de agua, los apagones, las largas colas, la escasez de alimentos y la violencia desbordada. En todas las áreas hay dificultades y el cambio lo tenemos que lograr. Estamos viviendo la peor crisis de nuestra historia y frente a eso tenemos que buscar una solución, por eso nosotros estamos pueblo a pueblo promoviendo un cambio”, dijo.
Capriles aseguró que el reciente decreto presidencial que establece el lunes, martes y miércoles de la próxima semana como días no laborales, es otra muestra del colapso que existe en el país a nivel energético. “El titular hay que ponerlo donde es y hay que hablarle con sinceridad al país. El gobierno tiene que decir que ni lunes, ni martes, ni miércoles habrá actividad en los organismos públicos por el problema eléctrico. Tiene que decirle que la idea es ahorrar energía. El venezolano es racional y tiene paciencia, pero tenemos que exigir que nos digan qué nos espera en materia de los servicios públicos después de Semana Santa. Cómo se construye un país en crisis si no es trabajando”.
Durante un Gabinete Escolar realizado en la Unidad Educativa Estado Aragua, ubicada en el municipio Los Salias, Capriles también cuestionó la mala administración de los recursos del país en los últimos años. “¿Qué hizo el gobierno durante la bonanza petrolera más importante en nuestra historia? ¿Qué hicieron con esos reales, que no vemos obras? En la mayoría de los pueblos que hemos recorrido existe un solo liceo, construido hace 40 o 50 años. En estos 17 años, ni una autopista para conectar a Caracas con el Oriente del país se construyó. Estas son las razones que nos tiene que llevar a la reflexión y a la unión de todos los venezolanos para lograr el cambio”.
Capriles además insistió en que el desequilibrio existente entre la producción y la demanda, genera la subida acelerada de los precios y reduce el poder adquisitivo de los venezolanos. “La peor enfermedad que tiene la economía venezolana es la inflación. La inflación se está comiendo los ingresos de todo nuestro pueblo, en especial al más pobre. La plata no alcanza y por eso nuestro compromiso es seguir luchando hasta lograr tener una economía sólida y productiva, que le brinde oportunidad a nuestra gente de progresar, por eso yo estoy en una cruzada por Venezuela”.