La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, descartó hoy presentarse como aspirante a la Casa Blanca en el futuro como hizo en 2008 y de nuevo este año la demócrata Hillary Clinton.
EFE
Michelle Obama viajó al festival de música, cine y tecnología South by Southwest (SXSW) de Texas para hablar de educación y música, pero antes de terminar el coloquio le preguntaron por sus aspiraciones presidenciales.
“¡La gente lo quiere saber!”, afirmó la cantante Queen Latifah, ganadora de un Grammy, que moderaba el panel.
“No me presentaré a presidenta. No, no lo voy a hacer”, respondió Michelle Obama para citar después a sus dos hijas, Malia y Sasha, como una de sus razones.
“Son las hijas del presidente. Vamos, piensen en ello, no es fácil. Lo han llevado con serenidad y elegancia, pero ya es suficiente”, agregó ante la evidente decepción de la audiencia que la escuchaba en Austin (Texas) y que esperaba otra respuesta.
Michelle Obama también confesó que lo que más extrañará cuando deje el cargo de primera dama en enero de 2017 es “el contacto con la gente joven”.
En el SXSW, la primera dama presentó la segunda fase de la iniciativa “Let Girls Learn” (Deja que las niñas aprendan), un programa con el que promueve el acceso a la educación para los 62 millones de chicas que actualmente no acuden a la escuela en todo el mundo.
Esta segunda fase consistirá en “instar a la gente a que no solo se preocupe por el problema, sino que haga algo al respecto”.
A través de la página web “62milliongirls.com”, la primera dama invitó “maestros, estudiantes, padres y madres” a organizar eventos que sirvan para concienciar a la comunidad y, de paso, recaudar fondos para la iniciativa.
“Miren, yo fui una chica afroamericana en el sur de Chicago, donde las expectativas eran limitadas. Yo trataba de recorrer mi camino, hacerlo bien en la escuela, pero siempre había gente alrededor recordándome mis límites. Mi reacción fue demostrarles que estaban equivocados”, explicó.
“Pero no todo el mundo reacciona así, y hay muchos jóvenes que ven cómo sus sueños se esfuman. Aún veo los efectos de esa inseguridad en los jóvenes y, en especial, en las chicas”, agregó.
Más allá del desaliento, “la falta de recursos, las escuelas están lejos, no tienen baños y las chicas dejan de ir cuando empiezan a menstruar”, fueron algunos de los motivos expuestos por Obama para promover la campaña “Let Girls Learn”.
En un momento más musical del coloquio, Michelle Obama confesó que Stevie Wonder es su artista favorito y cantó algunas estrofas de “It’s so hard to say goodbye” (Es tan difícil decir adiós) de Boyz II Men tras reconocer que su tiempo en la Casa Blanca “ya casi se acaba”.
Su marido, Barack Obama, abrió el pasado viernes el SXSW con una conferencia sobre compromiso ciudadano, convirtiéndose así en el primer presidente en activo en participar en el festival en sus 30 ediciones.
El presidente pidió entonces evitar posiciones “absolutistas” en el debate sobre la encriptación de los dispositivos móviles, espoleado por la disputa entre Apple y el FBI, e instó a la industria tecnológica a desarrollar ideas para aumentar la participación política.
El SXSW, uno de los escaparates más importantes de la industria cultural estadounidense, reúne durante diez días a artistas, emprendedores, agentes, directores de cine y cazatalentos de todo el mundo en una cita que congrega a 300.000 personas.