La mayoría de nosotros sabemos que debemos comportarnos de la mejor manera posible al viajar en avión. El personal de las salas de abordaje y los asistentes de vuelo se preocupan sobre la posibilidad de que un pasajero caprichoso se salga de quicio. Pero podrías no darte cuenta de que las aerolíneas tienen el poder de rechazarte en un vuelo y no dejarte abordar, o hasta sacarte de tu asiento si te perciben como algún tipo de amenaza o como alguien que pueda enojarse fácilmente.
Aquí están las razones claves por las cuales una aerolínea puede rechazarte o hacerte difícil viajar:
La aerolínea publicó precios demasiado bajos para este vuelo.
Si una aerolínea se da cuenta a través de su sistema de reservaciones electrónico de que un vuelo directo se vende demasiado rápido, esto podría indicar que las tarifas de los boletos son demasiado bajas. En este caso, tu vuelo podría cambiar de ser directo a ser un vuelo con conexión.
El vigilante aéreo necesita tu asiento.
Debido a que los vigilantes aéreos protegen al público, a veces reciben un asiento en primera clase sin aviso previo. Si alguno de ellos llega y necesita tu asiento, te pueden sacar, reasignarte a otro asiento o pueden cambiarte al siguiente vuelo disponible. Y ni siquiera te darán una explicación; el gobierno no quiere que disemines la información de que hay un vigilante aéreo en el vuelo.
Si el operador se sale de la ruta.
Las consolidaciones dentro de la industria han incitado a algunas aerolíneas a reducir el número de vuelos disponibles. Algunas, como Allegiant Air y Frontier, también han abandonado rutas que ya no eran rentables. “Una aerolínea debería tener la obligación de colocarte en otra aerolínea por el precio que pagaste, pero ese no es el caso” dice Hobica. Aunque obtendrás de regreso tu dinero, podrías verte forzado a comprar un boleto de último minuto de otra aerolínea al precio más alto.
Tienes un mal sentido de la moda.
La decisión final es de la tripulación de cabina, pero si llevas una camiseta con palabras o imágenes vulgares o medio vulgares, te podrían negar el acceso al avión. Lo mismo pasa si muestras demasiada piel.
Eres demasiado grande para un asiento.
Cada aerolínea tiene una regla sobre el tamaño del pasajero, pero generalmente no se aplica, a menos que alguien se queje. Si un pasajero se esparce sobre el descansabrazos, podrían requerirle que compre dos asientos o que espere a otro vuelo en el que dos asientos juntos estén disponibles.
No puedes controlar a los niños que viajan contigo.
Algunos padres y sus retoños han sido bajados de vuelos como resultado de niños mal portados que hacen un berrinche, se rehúsan a quedarse en sus asientos, a utilizar el cinturón de seguridad o a seguir las instrucciones de la tripulación.
El vuelo está sobrevendido.
A pesar de los sofisticados sistemas de computadoras, las aerolíneas aún sobrevenden vuelos y, ocasionalmente, venden dos veces el mismo asiento. Lo último por lo general pasa con los registros de último momento. ¿Quién tiene prioridad? Depende de la aerolínea, pero muchas les darán preferencia a los miembros que son viajeros frecuentes y que tienen mejor estatus. También se basa, hasta cierto punto, en la hora a la que te registrarse. Si te sacan, tienes derecho a recibir hasta $1,350 en efectivo, dependiendo de la razón por la cual te sacaron, el tiempo de cualquier espera y el precio de tu boleto. Algunas aerolíneas podrían insistir en que tomes un vale de viaje en su lugar. No lo hagas.
Nota tomada de Mercado de Dinero