El presidente de Bolivia, Evo Morales, se convirtió “en un monstruo del poder”, afirmó hoy su expareja Gabriela Zapata, al salir de un juzgado tras presentarse a una audiencia en el Tribunal de Justicia de La Paz.
EFE
“Hay demasiada miseria humana y vuelvo a decir que él (Morales) se ha convertido en un monstruo del poder”, declaró Zapata a los periodistas cuando era escoltada por agentes de policía de vuelta a la prisión donde está detenida desde el 28 de febrero.
Ante las versiones del varios ministros del Gobierno y de la Fiscalía General del Estado de que no existe el menor que dice tener con Morales, Zapata ratificó que si está vivo y anunció que lo presentará cuando cuente con “protección internacional”.
Un medio local publicó hoy fotos de Zapata con el supuesto hijo de Morales, copias de dos exámenes de ecografía y la diputada opositora Norma Piérola presentó una copia de la presunta acta de reconocimiento del niño por parte del mandatario en 2007.
En una rueda de prensa celebrada la noche de este viernes, la ministra de Comunicación, Marianela Paco, dijo que Zapata debía hoy presentar al menor ante el juzgado, pero no lo hizo.
La ministra también señaló contradicciones en los documentos de Zapata e hizo notar que las ecografías señalan que cuando se hizo los exámenes en 2007 tenía 20 años y no 18 como asegura ella.
Paco dijo que se trata de “una mentira más” en la que Zapata supuestamente ha incurrido al hablar de un niño con Morales.
En su momento, el presidente boliviano reconoció que el niño sí existía pero murió por enfermedad poco después de nacer, aunque después varios ministros y el propio Fiscal General del país, Ramiro Guerrero, pusieron en duda incluso el nacimiento del menor.
Hace una semana, Morales pidió a la prensa que no le pregunten más sobre el tema y en los últimos días ha cumplido con su agenda de trabajo y hecho varios discursos sin aludir a la polémica.