Nadie aún asimila la ausencia física de Larrys Salinas. En el concierto de la plaza Monumento CVG, preparado como homenaje al director de la Coral Integrada Infantil de Guayana, nadie aún lo nombra en pasado, publica Correo del Caroní.
Para muchos, como para el director Antonio Grilli, es como si Larrys estuviese de viaje. “Este concierto no tendría que haber sido, estoy aquí y es como si estuviésemos preparando algo para alguien que está de viaje”.
“Lo que hace, él lo hace con amor”, conjuga otro músico en presente, apenas a una semana de que a Larrys lo mataran de dos balazos en la cuarta ciudad más violenta de Venezuela.
Conjugar los verbos en pasado se les hace difícil, aun cuando todo alrededor está preparado para un hombre que ya no está, pero que todos quieren que este… y quieren pensar que está.
Lo llaman el “ángel”. Le dicen “padre”, “padrino” y “amigo”. Así nombran al hombre de 48 años, de confesión mormón, que siempre respondía “excelente”.
Ese es el mantra que bajo la noche de Alta Vista, en una ciudad abandonada, resuena. Las calles paralelas a la plaza están desiertas pasadas las 8:00 de la noche.
Los semáforos no funcionan, las luces de los centros comerciales ya se han apagado (por el recorte eléctrico y la inseguridad) y no se avistan funcionarios policiales alrededor.
El homenaje a Larrys Salinas se parece más a un acto de resistencia que a un acto cultural.
Comienza a las 6:00 de la tarde con la presentación del movimiento coral que tanto abrigó Larrys, y que la noche de este sábado se atreve a imaginar un día sin inseguridad. Así dice la canción. Un día sin violencia, un día sin muertos, un día en paz. Y el público corea en un foro de unas 400 personas, abrazando la tarima y a las decenas de niños que dicen haber cambiado sus vidas a partir de su paso por la coral.
Su hermana, Norka Salinas y su hermano, César, dan buenas nuevas y recuerdan la memoria de su hermano porque “su único propósito en la vida fue ser un instrumento para ayudar a los que a veces señalamos con el dedo”.
Fue tan visionario Larrys, insiste su hermana, en que meses antes, le pidió el número de cédula y en la tarde se apareció con una ampliación de la directiva de la Fundación Coral Infantil Integrada de Guayana. Se aseguró de que su obra quedara en familia.
Y esa fue la promesa que Norka hizo anoche a todos en el concierto. “Lo que hacía Larrys vamos a necesitar como 50, pero allí estaremos”.
La tragedia de todos
Ya nadie se atreve a caminar pasadas las 6:00 de la tarde por el sector Alta Vista, en Puerto Ordaz. Salvo quienes esperan con desesperación el transporte público, en Guayana hay una especie de toque de queda tácito que parece legitimarse con la falta de autoridad.
No en vano, este 2015, Ciudad Guayana subió al puesto 11 de las ciudades más violentas de América Latina, de acuerdo con el seguimiento que hace la asociación civil mexicana Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal.
Este viernes, de hecho, comenzó el plan Semana Santa Segura 2016, pero no hay ni rastro de ello alrededor de la plaza, salvo dos efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que se asomaron a curiosear.