Cada año, el 21 de marzo se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Down, una iniciativa de la Asamblea General de las Naciones Unidas promovida desde el año 2011. La fecha escogida representa la triplicación del cromosoma 21, causante del mencionado síndrome.
El principal objetivo de este día, es concientizar a la población mundial sobre la existencia de esta enfermedad y la necesidad de incluir socialmente a quienes la padecen. Su nombre, se debe a quien fue el primero en describir esta alteración genética que provoca discapacidad cognitiva psíquica congénita: John Langdon Haydon Down.
Esta alteración de cromosomas, puede presentarse en cualquier lugar del mundo, y a distintas edades, pero su incidencia es extremadamente baja en personas adultas, afectando mayormente a niños y adolescentes. Sus efectos provocan dificultades de aprendizaje, y determinan que quienes padecen esta enfermedad son claramente identificables por algunos rasgos físicos característicos de este síndrome. Además, en ocasiones pueden generar problemas cardíacos, de audición, de crecimiento e incluso pérdidas de memoria.
La importancia de recordar esta enfermedad se basa en que, en la mayoría de los países del mundo, quienes la padecen son severamente discriminados y excluidos de la sociedad, siendo relegados en cuestiones educativas, laborales y sociales. Distintas asociaciones del mundo, luchan constantemente para que esta situación se revierta, y fundamentan que, a pesar de los problemas de aprendizaje, la voluntad y esfuerzo que estos jóvenes ponen en su educación determina que su preparación para el mundo laboral sea la misma que la de cualquier otro estudiante.
El trabajo que queda por delante es mucho, pero las instituciones dedicadas al tema no pretenden abandonar la lucha por derechos que consideran irrenunciables. En ese sentido, desde el pasado miércoles 16 de marzo hasta el viernes 18, la Universidad de Salamanca en España fue el centro elegido para el desarrollo del IV Congreso Iberoamericano sobre el Síndrome de Down. Este evento, reunió a 300 especialistas de 15 países distintos, para reflexionar y compartir nuevos descubrimientos de la temática, y promete grandes avances para que la inclusión de quienes padecen Síndrome de Down deje de ser una utopía para convertirse en una realidad.
Vía: Universia