La Alta Corte de Londres aceptó poner fin al proceso sobre la custodia de Rocco, de 15 años, el hijo de la cantante Madonna, por lo que el caso se decidirá en un tribunal de Nueva York.
El caso enfrenta a la cantante y a su exmarido Guy Ritchie, con quien Rocco está en estos momentos, y se peleaba hasta ahora en dos frentes, Londres y Nueva York, hasta que ella solicitó cerrar el caso en las cortes británicas para tratar de calmar las cosas.
A principios de marzo, el juez de Nueva York había dictaminado que Rocco podía seguir con su padre hasta que se resuelva el caso.
En un concierto reciente en Auckland, Madonna dedicó la canción “La vie en rose” a Rocco después de afirmar, muy emocionada, que “no hay amor mayor que el de una madre por su hijo”.
Madonna y Ritchie, un director de cine británico, estuvieron casados ocho años, hasta 2008. Además de Rocco, tienen otro hijo en común, David Banda Mwale Ciccone Ritchie, adoptado. Ella tiene otros dos hijos.
“Siempre ha querido encontrar el modo de que la familia pueda sanar las heridas de estos cuatro meses”, dijo el abogado de la cantante, David Williams, durante una audiencia, el 10 de marzo.
El juez londinense que dictó el archivo de la causa pidió “una última vez a ambos progenitores que lleguen a una solución amistosa”.