El diputado oficialista venezolano Ricardo Molina se reunió hoy en Santiago con el canciller chileno, Heraldo Muñoz, para exponerle su visión de lo que ocurre en Venezuela, donde la oposición quiere aprobar una ley de amnistía que, en su opinión, promueve la violación de los derechos humanos.
“Es una ley desestabilizadora que promueve la violación de los derechos humanos y desconoce el estamento legal en Venezuela para garantizar la paz social”, dijo a los periodistas el diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que respalda al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Molina aseguró que la ley de amnistía que promueve la oposición en la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), donde tiene mayoría desde las elecciones de diciembre pasado, busca excarcelar a “criminales” como el dirigente Leopoldo López y permitiría también indultar a los autores de un amplio abanico de delitos cometidos desde 1999.
Según el diputado oficialista, el proyecto permitiría que personas condenadas por homicidio, narcotráfico, corrupción y otros delitos fueran amnistiadas si argumentan que actuaron con fines políticos.
“De aprobarse esta ley tal y como la están proponiendo, sería una ley de autoperdón, donde los victimarios se quieren convertir en víctimas”, apuntó Molina.
Parlamentarios oficialistas están realizando giras por varios países de Latinoamérica con el fin de exponer su punto de vista y contrarrestar los viajes que también han hecho diputados de la oposición.
Una delegación de parlamentarios opositores visitó Chile a principios de mes, y se reunió con el canciller, con el presidente del Senado y otras autoridades.
“Es un esfuerzo a nivel mundial para difundir la verdad de lo que está ocurriendo en Venezuela, donde tenemos un ambiente profundamente de respeto a los derechos humanos (…), con una libertad de expresión sin parangón en ninguna otra parte del mundo, pero la acción interesada de quienes conducen ese proceso desestabilizador pretende dar idea de lo contrario”, apuntó el diputado.
Molina consideró que la oposición “malentendió el papel del poder legislativo” y pretende imponerse como un “suprapoder” para dar órdenes al presidente Maduro y a otros poderes del Estado.
El canciller chileno, en tanto, afirmó que sigue con mucha atención la situación política de Venezuela y que recibió al diputado Molina como hizo con los parlamentarios opositores porque es importante conocer todas las perspectivas.
Muñoz señaló en una rueda de prensa que para el Gobierno chileno “los derechos humanos son de alcance global” pero limitan con el principio de no intervención, y precisó que no opinará sobre proyectos de ley que se discuten en otros países.
“Chile está siempre atento a escuchar porque si bien es cierto que no podemos intervenir en los asuntos internos de otros países, tampoco podemos ser indiferentes”, sostuvo el jefe de la diplomacia chilena.