El gobernador del estado brasileño de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, pidió hoy una licencia de 30 días del cargo para someterse a un tratamiento médico, luego de que sus médicos le diagnosticaran linfoma no Hodgkin, un tipo de cáncer en el sistema linfático que afecta las defensas del organismo.
EFE
“Tengo plena confianza en que vamos a vencer esta dificultad. Voy a lidiar con este tratamiento de la mejor forma y con la mayor transparencia posible”, dijo Pezao, un dirigente del conservador Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) de 60 años que fue elegido gobernador del tercer estado más poblado de Brasil en octubre de 2014.
El gobernador, que se someterá a partir de mañana a un tratamiento de quimioterapia, se mostró optimista sobre su salud en la rueda de prensa que concedió al lado de sus médicos en el hospital Procardíaco de Río de Janeiro, en el que fue ingresado hace cerca de dos semanas para ser tratado de una fiebre y dolores en la columna.
“Voy a enfrentarlo con mucha determinación y firmeza. Sé que hay cosas peores en la vida”, agregó Pezao, que fue vicegobernador de Río de Janeiro entre 2007 y 2014, cuando comenzó a trabajar en la preparación de este estado para los Juegos Olímpicos que la capital regional organizará en agosto próximo.
Los resultados de la biopsia que permitieron confirmar el diagnóstico solo fueron conocidos este miércoles por los médicos del gobernador, que aclararon que las células cancerígenas en el sistema linfático fueron ubicadas en tejido óseo.
Los médicos informaron que el linfoma no Hodgkin diagnosticado, del tipo “anaplástico de grandes células T-ALK positivo”, es poco común y agresivo pero que potencialmente es curable.
“Más del 70 % de los pacientes con este tipo de cáncer se cura con el tratamiento indicado”, afirmó el oncólogo Daniel Tabak, jefe del equipo médico que realizará la quimioterapia.
El tratamiento prevé entre seis y ocho sesiones de quimioterapia, cada 21 días.
Pezao afirmó que contará con la ayuda del vicegobernador de Río de Janeiro, Francisco Dornelles, y de los secretarios regionales para mantenerse al día de los asuntos del estado y poder gobernar con la ayuda de internet. “Hoy con Whatsapp se pueden hacer entre tres o cuatro despachos por día para resolver las cosas”, dijo.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se curó de un cáncer linfático que le diagnosticaron en 2009, cuando, como ministra de la Presidencia, iniciaba la carrera para las elecciones presidenciales que venció un año después.
Su antecesor y padrino político, Luiz Inácio Lula da Silva, superó un cáncer en la laringe que le diagnosticaron y trataron en 2012, dos años después de haber entregado la Presidencia.