Un atacante suicida detonó el viernes un cinturón con explosivos en medio de una multitud en un estadio en las afueras de Bagdad, en un hecho que dejó 26 personas muertas y otras 71 heridas, dijo el jefe de seguridad provincial, Falah al-Khafaji.
La explosión en Iskandariya, un pueblo en el que conviven suníes y chiíes ubicado a 40 kilómetros al sur de Bagdad, ocurrió a las 1615 GMT, al final un partido de fútbol amateur, aseguró el jefe de seguridad.
Militantes de Estado Islámico, que controlan grandes extensiones de territorio en el norte y el oeste de Irak, estuvieron detrás del ataque, de acuerdo con la agencia de noticias Amaq, que está afiliada al grupo. Reuters