Científicos japoneses iniciaron hoy las pruebas del telescopio subterráneo de ondas gravitacionales KAGRA con el que aspiran a profundizar en la comprensión del universo mediante su observación, informó la agencia japonesa de noticias Kyodo.
El test del detector se prolongará hasta el próximo jueves y llega un mes después de que el proyecto internacional del observatorio estadounidense de interferometría láser (LIGO) anunciara en febrero que ha detectado por primera vez las ondas gravitacionales predichas por Albert Einstein hace cien años.
El telescopio KAGRA, cuyos brazos miden tres kilómetros cada uno, está instalado en un túnel a unos 200 metros de profundidad en la mina de Kamioka, en la prefectura de Gifu (centro de Japón), para minimizar el ruido sísmico.
Las instalaciones utilizan rayos láser que se mueven alante y atrás en tubos vacíos que tienen espejos colocados en cada extremo para detectar las pequeñas ondas.
La mina de Kamioka es conocido también por ser un centro de investigación de neutrinos, cuyo estudio abandera el japonés Takaaki Kajita, Premio Nobel de Física en 2015 y director del Instituto de Investigación de Rayos Cósmicos de Tokio, quien además dirige la iniciativa nipona en materia de detección de ondas gravitacionales.
Tras comprobar el rendimiento del telescopio con esta prueba y otra que realizarán en abril, el equipo japonés planea introducir modificaciones en el dispositivo para aumentar su sensibilidad e iniciar su plena operación entre 2017 y 2018.
“Queremos ser parte de la red internacional de observación de ondas gravitacionales lo antes posible”, dijo Kajita en un comunicado.
Las ondas gravitacionales GW150914 fueron descubiertas el 14 de septiembre del año pasado por los dos detectores de LIGO, uno localizado en Livingston (Luisiana, EE.UU.) y otro en Hanford (Washington), construidos para detectar vibraciones extremadamente pequeñas.
El profesor asistente de la Universidad de Tokio Osamu Miyakawa, miembro del equipo de investigación japonés, indicó a Kyodo que esperan “mejorar KAGRA y convertirlo en un aparato de observación del nivel de LIGO”.
El grupo espera que el telescopio nipón logre completar el trabajo realizado por el observatorio liderado por Estados Unidos, y que ayude a descubrir algún fenómeno astronómico nuevo mediante la observación de las ondas en el espacio-tiempo producidas por la colisión de agujeros negros y las supernovas. EFE